Enhorabuena, acabas de dar el primer paso hacia una mejor dentadura y una sonrisa de primera gracias a tu tratamiento de brackets. Pero es cierto que todavía resta un largo camino hacia esa sonrisa perfecta. Por lo tanto, seguro que te vendrán de perlas estos consejos que te facilitarán el momento de la comida.
Lo cierto es que durante los primeros días con nuestros brackets recién puestos debemos hacernos poco a poco a nuestra nueva situación. Así, los alimentos que ingiramos no solo deben ser los adecuados, sino que también hemos de comerlos de manera lenta y cuidadosa. Incluso puede ser recomendable cortar previamente la comida en pequeños trozos, así evitaremos dar grandes mordiscos que pueden ser contraproducentes. Dicho todo esto, presta atención a lo que sigue:
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Sopas y cremas de verduras o legumbres, pues apenas exigen que las mastiquemos y podemos comerlas, en definitiva, con facilidad.
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Reemplaza las carnes por el pescado, ya que son suaves y apenas hay que masticarlas. Prueba preparaciones tan dispares como pescado al horno o a la plancha. También los guisos que tienen los productos del mar como protagonistas sientan de maravilla.
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Las tortillas francesas son ideales para estos momentos tan peliagudos, puedes añadirles jamón york o perejil para otorgarles más sabor. Nada impide que te animes con nuestra tradicional y admirada tortilla de patatas o con calabacín, que todavía resultan más suaves.
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Los platos de pasta o arroz, pero procura no añadir elementos como carnes fibrosas o cualquier otro alimento un tanto duro.
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Las frutas blandas también tienen cabida en tu dieta, así que te animamos a dar la bienvenida –si es que no lo habías hecho ya– a las uvas, las nectarinas, las mandarinas o los plátanos.
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Los productos lácteos como el yogur, la cuajada o el queso tierno son excelentes fuentes de proteínas, sobre todo ahora que comer carne no parece lo más apetecible dado que requiere una masticación más concienzuda por su carácter fibroso.
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Los postres podrán continuar protagonizando alguna que otra sobremesa a pesar de los brackets. Al respecto, te recomendamos apostar por el pudin, las gelatinas, los purés de frutas, los helados, las cuajadas o los flanes, entre otras que seguramente se nos habrán quedado en el tintero.
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Redescubre las verduras al vapor o hervidas, pues así se logra ablandarlas y que entren sin apenas esfuerzo. Condimenta con sal y pimienta y no olvides un generoso chorro de aceite de oliva virgen.
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Las carnes más tiernas como el pavo o los embutidos también te vendrán de perlas durante este tiempo de adaptación.
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El pan podrá continuar presente, siempre que sea blando. Tus brackets no te obligan tampoco a despedirte de las magdalenas, de las tortitas o cualquier repostería que no requiera un gran esfuerzo al masticar.
Pero al igual que te recomendamos una serie de alimentos para ‘dar tus primeros pasos’ con los brackets, te instamos a rehuir de los caramelos, de los alimentos pegajosos y de los ácidos como los cítricos, además de corregir hábitos tales como morderte las uñas, las caperuzas de los bolígrafos o la punta de los lápices.