Una mujer de 36 años con cáncer de recto localmente avanzado se ha convertido en la primera paciente en España en ser sometida a una compleja técnica denominada transposición uterina y de ovarios para preservar estos órganos de tratamientos oncológicos como radioterapia de cara a que pueda ser madre en el futuro.
El procedimiento se ha efectuado en el Hospital del Mar, en Barcelona, y consiste en una doble intervención quirúrgica. Antes de la radioterapia, los médicos han trasladado el útero y los ovarios de la paciente dentro del abdomen a una zona donde no estén expuestos a la radiación. El útero, según señala el centro médico en una nota de prensa, mantiene la vascularización a través de los ovarios mientras se efectúa el tratamiento contra el tumor. Una vez concluidas las sesiones de radioterapia y quimioterapia, el equipo médico ha devuelto los órganos a su ubicación original.
La paciente fue sometida a la primera operación en noviembre de 2023 y el pasado mes de junio, tras concluir su tratamiento oncológico y coincidiendo con una cirugía del tumor rectal fue operada por segunda vez para devolver a su sitio su aparato reproductor. Las operaciones se efectuaron con cirugía robótica y el hospital destaca la dificultad añadida de la segunda intervención, al coincidir con la resección del tumor de recto. La mujer ahora podría ser madre si así lo desea.
El procedimiento sólo se ha efectuado por el momento en una veintena de pacientes en todo el mundo. En algunos casos las pacientes han decidido ser madres y ya lo han conseguido: el primer bebé de una madre sometida a esta técnica nació en Brasil en 2022 y el segundo en EEUU en marzo de este año. Para optar a esta intervención, la paciente debe presentar un tumor localizado que necesite radioterapia en la zona pélvica.
La operación también protege de la menopausia precoz en pacientes aún muy jóvenes. Según señala la doctora anna Maria Reig, médica adjunta del Servicio de Oncología Radioterápica, "la radioterapia pélvica en las dosis necesarias para conseguir la curación de un tumor rectal provoca un daño irreversible, tanto en el ámbito uterino provocando infertilidad, como ovárico, ocasionando menopausia precoz a las pacientes jóvenes diagnosticadas de cáncer de recto". Por este motivo, "es prioritario preservar tanto su salud sexual como reproductiva", señala.
La Dra. Joana Vidal, oncóloga médica especialista en cáncer colorrectal del centro, apunta que "gracias a los avances en el tratamiento, obtenemos tasas de curación muy elevadas, pero las secuelas del tratamiento generan un impacte en su calidad de vida". "Esta técnica supone darle esperanza a una paciente joven, que todavía no ha cumplido sus posibles deseos de ser madre y a quien se le ha diagnosticado un cáncer que no afecta al sistema genital, pero el tratamiento del cual sí que puede afectar a su capacidad reproductiva y hormonal", explica la Dra. Ester Miralpeix, médica adjunta del Servicio de Obstetricia y Ginecología.
Tras el tratamiento y la segunda cirugía, se recomienda a la paciente recurrir a la fecundación in vitro, a causa de la posible toxicidad de la quimioterapia que se utiliza contra el tumor sobre los ovarios, y por cesárea a la hora del parto.