El Premio Princesa de Girona que salva vidas llama a emprender a los jóvenes: "Hay que encontrar el propósito"

El ingeniero navarro Pablo Sánchez Bergasa ha sido galardonado con el Premio Princesa de Girona Social 2025 por su proyecto de incubadoras neonatales de bajo coste destinadas a hospitales con bajos recursos. Un reconocimiento por su labor social que lo ha llevado a animar a los jóvenes a emprender, ya sea en términos sociales –como ha hecho él mediante su ONG— o en cualquier otro ámbito en la vida.

"Aunque pueda parecer que a muchos jóvenes le resbala, las inquietudes siguen estando. Los jóvenes tenemos inquietudes. Es cuestión de encontrar el propósito. En mi caso, el propósito me encontró a mí", ha explicado el galardonado en una entrevista a Europa Press.

Este propósito al que se refiere Sánchez es el que lo llevó a fundar y dirigir la ONG Medicina Abierta al Mundo, que lidera la fabricación y distribución de la incubadora in3ator, para lo que cuenta con la colaboración de una decena de centros salesianos de toda España.

Con su ayuda, el ingeniero nacido en 1993 lleva este necesario instrumento a hospitales de bajos recursos, lo que otorga la posibilidad de vivir a neonatos que necesitan el socorro de una incubadora y que, si no fuera por este invento, no podrían tenerla. "El cerebro del equipo es Medicina Abierta al Mundo, los brazos son los centros salesianos y los pies son Ayuda Contenedores", ha dicho.

Así, Sánchez ha afirmado que desde 2017 se han fabricado unas 200 incubadoras, estando el 80% de ellas en el África subsahariana, aunque también han transportado a Perú, Ucrania y Nepal, entre otros países. Naciones cuyos recursos hospitalarios se encuentran afectados por diferentes motivos.

Una experiencia que lo marcó

Ha explicado que cuando tenía unos 5 o 6 años sufrió una caída en el parque mientras estaba solo y se golpeó en la cabeza, provocándose una brecha, y una pareja pasó por su lado y siguieron adelante, una experiencia que años después le sirvió para "no mirar hacia otro lado" cuando se le cruzó el proyecto de las incubadoras.

Así, recordando esta escena, el ingeniero navarro no se pensó entrar en el proyecto en 2017, cuando comenzó con el diseño y prototipado, una fase que le llevó dos años de su vida. Posteriormente, en 2020, entraron los Salesianos, con los que ahora fabrican unas 70 incubadoras por curso lectivo.

Un premio inesperado

Asimismo, Sánchez ha asegurado que recibir el Premio Princesa de Girona Social ha sido inesperado, pero que ha decidido dar "un salto al vacío" y volcarse con el proyecto de las incubadoras porque la necesidad de las mismas es bastante alta. Por ello, ha apostado por seguir manteniendo la vida sencilla de trabajo, fabricar incubadoras y hacer deporte, como venía haciendo; aunque dedicando "el 100% del esfuerzo" a que el proyecto de Medicina Abierta al Mundo siga adelante.

"Sueña en grande, que si ves algo que es bueno y puedes hacerlo, hay que dar un salto al vacío", ha apuntado el joven ingeniero, quien espera que su ejemplo sirva para otros.