Un equipo científico de los departamentos de Neurología de la Universidad de California en Berkeley y en San Francisco (Estados Unidos) ha logrado un avance revolucionario en la neurociencia: han conseguido que una mujer de 47 años con tetraplejia vuelva a hablar después de 18 años de silencio.
Ann tenía 30 años cuando, mientras jugaba un partido de voleibol, sufrió un derrame cerebral en el tronco encefálico que le arrebató la capacidad de hablar. Desde entonces, ha permanecido en silencio, dependiendo de métodos alternativos para comunicarse. Ahora, gracias a un innovador dispositivo basado en inteligencia artificial (IA), puede volver a expresarse.
El estudio, publicado en Nature, explica cómo el dispositivo, desarrollado por neurocientíficos traduce la actividad cerebral relacionada con el habla en palabras audibles en tiempo real. Para ello, se ha implantado una serie de electrodos en la corteza cerebral de Ann, encargados de captar las señales eléctricas generadas cuando intentaba hablar.
Estas señales son interpretadas por un algoritmo de IA y transformadas en sonido, transmitiendo su voz a través de un avatar digital que reproduce el movimiento de sus labios y su expresión facial. De hecho, la voz del avatar replica la misma que tenía Ann durante el día de su boda.
El doctor Edward Chang, uno de los científicos líderes del proyecto, ha destacado la relevancia de este desarrollo para mejorar la calidad de vida de personas con parálisis severas que afectan el habla. "Es increíble ver cómo los avances en inteligencia artificial están impulsando el progreso de las interfaces cerebro-ordenador, acercándonos cada vez más a su aplicación en la vida cotidiana", ha subrayado.
No es una técnica invasiva
Esta noticia infunde esperanza en pacientes con tetraplejia o esclerosis lateral amiotrófica (ELA). Un avance que ha sido posible gracias a "la nueva tecnología y la inteligencia artificial", según ha señalado en el programa En casa de Herrero, de esRadio, el doctor Antonio Oliviero – jefe de neurología del Hospital Nacional de Parapléjicos y responsable de Innovación Clínica en el Hospital Los Madroños de Brunete–.
Esta tecnología ya se está empleando en otras áreas, según el doctor, como en "el movimiento de la mano y en la recuperación de la marcha". Sin embargo, el habla es mucho más complicada, ya que "se han tenido que extraer señales para hacer miles de palabras y que la paciente pueda realmente comunicarse".
A simple vista la implantación de electrodos en la corteza cerebral del paciente puede parecer una técnica muy invasiva. No obstante, según ha explicado el doctor en esRadio, "lo que se implanta en la cabeza es el sistema de registro". A pesar de que parece mucho, "son pocos centímetros cuadrados", ha afirmado. Existen técnicas más sencillas, como implantar electrodos fuera de la cabeza del paciente para extraer la misma información, pero "la calidad del habla no es la misma si no se pasa por la cirugía".
Asimismo, el doctor ha explicado que la implantación de un electrodo en la cabeza no resulta un problema. De hecho, existen múltiples patologías que lo requieren: "Los marcapasos cardíacos tienen electrodos en el corazón desde hace casi cincuenta años", ha subrayado el doctor.
El futuro de este descubrimiento
Ahora este estudio abre la puerta a un futuro mejor, ayudando a "resolver problemas de comunicación de manera muy eficiente en personas con diversas enfermedades".
Sin embargo, según ha señalado el doctor, es importante "determinar si es posible extraer en todos una calidad de señal suficiente o si se necesitan realmente tres o cuatro años de entrenamiento por paciente". Al igual que se deben "responder muchas preguntas" antes de "generalizar el hallazgo a la comunidad de pacientes".