
Las hemorroides son uno de los problemas digestivos más comunes y que preocupan a muchas personas, ya que inciden directamente en las actividades diarias y pueden afectar a nuestra vida social, por lo que es importante conocer en qué consisten y cómo podemos combatirlas.
Las hemorroides provocan ciertos síntomas e incomodidades, como el dolor y el escozor, que suelen aparecer de forma leve y van aumentando de manera progresiva. Para frenarlos a tiempo conviene entender el origen del problema, ya que suele estar relacionado con otro tipo de problemas digestivos como el estreñimiento crónico o la inflamación, por lo que en algunas ocasiones hemorroides y dolor abdominal pueden ir juntos.
En este artículo, hablaremos sobre qué son las hemorroides, tipologías, síntomas relacionados, posibles causas y las opciones de tratamientos disponibles en el mercado para este tipo de afección digestiva.
¿Qué conocemos como hemorroides o almorranas?
Las hemorroides son un conjunto de venas del ano y/o el final del recto que se han inflamado, similares a las varices. Entre sus principales síntomas están: picazón, dolor al defecar y, en casos más graves, presencia de sangre en las heces.
Según el lugar donde se desarrolla el problema, podemos catalogar las hemorroides en:
Hemorroides internas
Son las almorranas que se ubican en la parte interior del recto, no son visibles y no suelen ocasionar muchas molestias. Sin embargo, algunos de los síntomas de este tipo de hemorroides, suelen ser: leve sangrado al defecar y en algunos casos alguna de ellas sale por el orificio anal, lo que se conoce como hemorroide prolapsada, pudiendo ocasionar dolor.
Hemorroides Externas:
Son aquellas que se ubican debajo de la piel que recubre el ano. Son más molestas y los síntomas más característicos son: picor e irritación en la zona del ano, dolores, inflamación o sangrado al evacuar.
Posibles causas de la aparición de hemorroides
• Un estreñimiento severo bien sea de forma ocasional o crónico que haga que se haga un esfuerzo excesivo para conseguir defecar.
• Trabajos o actividades que obliguen a pasar largas jornadas sentados.
• La obesidad es un importante factor de riesgo de sufrir hemorroides.
• Durante el embarazo es recurrente que se puedan presentar problemas de hemorroides.
• El sexo anal, aumenta las probabilidades de que se presenten
almorranas.
• Malos hábitos alimenticios, especialmente dietas bajas en fibra.
• El levantamiento de peso de forma recurrente.
Opciones de tratamientos para las hemorroides
• Mejorar los hábitos: aumentando el consumo de alimentos ricos en fibra y que faciliten un buen tránsito intestinal. Mantener una buena hidratación.
• Aplicación de medicamentos tópicos: productos específicos como la conocida Anso pomada, que actúa directamente sobre los síntomas de las hemorroides aliviando el dolor, reduciendo el escozor y la inflamación y controlando el picor. Con su aplicación regular, se acelera la recuperación y se mejora notablemente la sensación de confort.
• Procedimientos médicos no invasivos: como los tratamientos con
láser, coagulación infrarroja o inyecciones de sustancias esclerosantes.
• Opciones naturales caseras: como los conocidos baños de asiento,
almohadillas heladas o la aplicación de aceites esenciales.
• Opciones quirúrgicas: es una alternativa en casos de afectaciones
graves, en los que se procede a la eliminación de las hemorroides
mediante procedimientos como: hemorroidectomía, ligadura elástica o escisión con bisturí.
En conclusión, las hemorroides son un problema digestivo bastante común y que puede presentar diversos síntomas, que pueden afectar nuestra calidad de vida. Por suerte, hemos visto que hay muchas formas de aliviarlos, por lo que si estás padeciendo algunos de estos problemas te aconsejamos que lo consultes a tu médico de cabecera.
