La ginecóloga Begoña Arnott, responsable de la clínica de reproducción asistida Ginemed-FIV4 Asturias, ha explicado que la vitrificación de óvulos no adelanta la menopausia ni conlleva riesgos para los bebés nacidos de ellos. La especialista ha desmentido varios mitos sobre esta técnica de preservación de la fertilidad, cada vez más demandada entre mujeres que desean posponer la maternidad por motivos personales, sociales o médicos.
Técnica de congelación ultrarrápida
La vitrificación consiste en la congelación de los óvulos a -196 °C mediante nitrógeno líquido, un proceso que evita la formación de cristales de hielo y permite conservar la calidad de los ovocitos sin que el paso del tiempo la deteriore. Según Arnott, "muchas mujeres optan por esta técnica para poder decidir cuándo ser madres sin que la edad afecte tanto a sus posibilidades reproductivas".
No adelanta la menopausia
Entre los mitos más extendidos, la especialista ha destacado la creencia de que la vitrificación adelanta la menopausia. Arnott ha explicado que durante la estimulación ovárica se obtienen ovocitos de los folículos antrales que estaban destinados a atrofiarse en ese ciclo menstrual. Esto significa que el ovario seguirá produciendo nuevos folículos en los ciclos posteriores, por lo que el procedimiento no altera la edad de aparición de la menopausia.
Seguridad para el bebé y validez médica
La ginecóloga también ha precisado que los niños nacidos de óvulos vitrificados presentan las mismas características y riesgos que los nacidos de óvulos en fresco o por gestación espontánea. Asimismo, los óvulos congelados no tienen fecha de caducidad, manteniendo la calidad que tenían en el momento de la vitrificación.
Arnott ha añadido que esta técnica no está limitada a mujeres con problemas de fertilidad. También puede aplicarse antes de tratamientos médicos agresivos, como la quimioterapia, o en casos de endometriosis o cirugías repetidas sobre el ovario. Para quienes deciden recurrir a ella por motivos sociales, la recomendación médica es realizarla antes de los 35 años, dado que la calidad ovocitaria disminuye con la edad.
Tasa de éxito similar a los óvulos frescos
En cuanto a los resultados, la ginecóloga ha subrayado que la tasa de supervivencia de los ovocitos tras la desvitrificación ronda el 95 %. Los embriones obtenidos presentan igual capacidad de implantación y desarrollo que los generados con óvulos frescos, siempre que el proceso se realice a edades óptimas.