La Secretaría de Salud Pública de la Generalidad ha lanzado un aviso claro: no tocar murciélagos. Aunque estos mamíferos voladores son fundamentales para el ecosistema, también son los principales portadores del virus de la rabia en Cataluña, donde se ha confirmado la presencia esporádica de ejemplares infectados.
Entre enero y julio de 2025, se notificaron 88 ataques de animales, de los cuales 38 (43%) fueron provocados por perros y 22 (25%) por murciélagos. Un 21% de los incidentes se consideraron "de riesgo" por la posibilidad de contagio, ya fuera por contacto en territorio catalán o en viajes a países con rabia endémica.
Cataluña, libre de rabia terrestre… pero no de riesgo aéreo
La comunidad está libre de rabia endémica terrestre desde 1978, con la única excepción de un perro importado en 2013. El peligro actual viene de los murciélagos, que pueden transmitir la enfermedad por mordeduras, arañazos o lametazos. La rabia es una enfermedad muy grave, casi siempre mortal.
Qué hacer si hay contacto con murciélagos
La Xvec (Red de Vigilancia Epidemiológica de Cataluña) insiste:
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No tocar, capturar ni manipular murciélagos, vivos o muertos.
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En caso de mordedura o arañazo, lavar la herida de inmediato con agua y jabón y acudir urgentemente a un centro médico.
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Seguir el protocolo de profilaxis post-exposición: inmunoglobulina y vacunación.
Este año, un 63% de las exposiciones notificadas requirió estas medidas preventivas.
Murciélagos: aliados y amenaza
Aunque en este caso son señalados como vector de la rabia, los murciélagos cumplen un papel ecológico vital como controladores de plagas de insectos, similares al que desempeñan en Andalucía en la lucha contra el mosquito del Virus del Nilo. Sin embargo, las autoridades catalanas insisten: admirarlos sí, tocarlos no.