LG ha presentado hoy su nuevo teléfono estrella, el G3, que con una pantalla de 5,5 pulgadas y resolución de 2.560×1.440 píxeles –lo que da una densidad de 538 píxeles por pulgada– quiere convertirse en firme competidor de los dispositivos insignia de Samsung, Sony, HTC y Apple. Para evitar que el móvil sea demasiado grande, se han reducido los bordes alrededor de la pantalla hasta dejarlo en un tamaño de 146,3×74,6 milímetros, con 8,9 de grosor y un peso de 149 gramos.
Por comprarlo con otro terminal Android reciente, el Samsung Galaxy S5 alcanzaba los 142x72,5 milímetros y 8,1 de grosor, con un peso de 145 gramos, pero con una pantalla de 5,1 pulgadas. Aunque más grande, el G3 parece haber tenido éxito en no excederse en el tamaño total del móvil para la pantalla que tiene. En cuanto al diseño, no es metálico como se rumoreaba sino de plástico, aunque con un acabado que simula metal, y mantiene el criticado botón trasero del G2, con el que podemos controlar el volumen y encender y apagar el dispositivo.
Otro de los puntos fuertes que más ha resaltado LG en su presentación en Londres ha sido la cámara trasera, de 13 megapíxeles y con estabilizador óptico de la imagen, doble flash y autoenfoque láser. Según la compañía surcoreana, el teléfono es capaz de enfocar en 0,276 segundos. La cámara delantera es de 2,1 megapíxeles.
En cuanto a las tripas del dispositivo, LG G3 incorpora el consabido microprocesador de Qualcomm, en esta ocasión un Snapdragon 801 de cuatro núcleos a 2,5 Ghz, 2 gigas de memoria RAM y 16 de almacenamiento, ampliables hasta 128 gigas más por medio de tarjeta microSD, muy por debajo de los 2TB que se habían rumoreado estos días. y cuenta con un único altavoz trasero.
LG G3 viene con Android 4.4.2 Kit Kat de serie, con una capa de software de la compañía coreana que, según prometen, es "simple y limpia", habiendo reducido en un 30% el número de apps preinstaladas. Entre las opciones que permiten los añadidos de LG a Android se encuentran la personalización del teclado, un patrón de desbloqueo que no requiere encender la pantalla, la posibilidad de cifrar archivos como imágenes o vídeos, de inutilizar el teléfono en caso de pérdida o robo y un sistema de recomendaciones predictivo basado en la actividad del usuario.
Otra nota diferenciadora de este terminal es la funda Quick Circle, que ya desveló a través de internet hace algunos días. En la tapa tiene un agujero en el que se ve la pantalla, que mostrará un reloj y, cuando se toca, accesos directos a varias aplicaciones como la cámara, el teléfono o el reproductor multimedia.
El terminal de LG, ya a la venta en Corea del Sur, se comercializará en España en blanco, negro y dorado a un precio de 599 euros durante el mes de julio, siendo la apuesta de la compañía por la gama alta, en el que ya batallan en este 2014 el Samsung Galaxy S5, el HTC One M8, el Sony Xperia Z2 y, desde septiembre del año pasado, el iPhone 5S de Apple. En otros países también saldrá en los colores violeta y rosa.
