El precio del oro ha alcanzado un máximo histórico esta semana de septiembre, llegando a 2.640 dólares por onza el 24 de septiembre. Este incremento representa un 28% más que hace un año, lo que ha motivado a muchas personas a vender sus bienes de oro para beneficiarse del alto valor. Esta tendencia responde al crecimiento continuo de la demanda de este metal, que sigue siendo un refugio seguro en tiempos de incertidumbre económica global .
Más allá de la venta de joyas, el aumento del precio ha despertado un interés en la recuperación de oro de otras fuentes, como los dispositivos electrónicos desechados. Esto ha creado nuevas oportunidades para aprovechar el contenido de oro que se encuentra en los componentes de aparatos como teléfonos móviles, ordenadores y otros gadgets. Aunque estas cantidades son pequeñas, el creciente valor del metal ha vuelto rentable su extracción.
Extracción de oro en aparatos electrónicos
En el interior de los dispositivos electrónicos se encuentran pequeñas cantidades de oro en sus circuitos impresos y componentes como conectores y placas base, donde se utiliza este metal debido a sus propiedades como excelente conductor eléctrico . Estos dispositivos, que a menudo se descartan por fallos o desuso, contienen una fracción de oro que, si bien es mínima, puede ser extraída mediante métodos específicos.
La recuperación de oro de estos aparatos electrónicos involucra técnicas que requieren conocimientos avanzados y el uso de sustancias químicas peligrosas. El procedimiento más común para extraer el oro de las placas base consiste en sumergirlas en ácidos que disuelven los metales y permiten separar el oro, que flota en la superficie. Sin embargo, este método implica riesgos significativos tanto para la salud humana como para el medio ambiente, debido a la manipulación de compuestos tóxicos .
Consecuencias ambientales y reciclaje seguro
La extracción de oro de dispositivos electrónicos también plantea serios riesgos ambientales. Además del oro, estos aparatos contienen metales pesados como plomo, cadmio y mercurio, que son altamente contaminantes si no se gestionan correctamente . Estos elementos, al liberarse en el entorno, pueden acumularse en los suelos y organismos, provocando daños a largo plazo en los ecosistemas. Las consecuencias para la salud humana son igualmente preocupantes, ya que la exposición a estos metales puede causar retrasos en el desarrollo, cáncer, problemas renales, y en casos extremos, muerte .
Dado el peligro que representan estos residuos, los expertos recomiendan no deshacerse de los dispositivos electrónicos a través de vías no reguladas ni venderlos a intermediarios no especializados. En lugar de ello, se alienta a los consumidores a entregarlos a recicladores certificados, quienes no solo están capacitados para recuperar el oro de manera segura, sino que también gestionan adecuadamente los materiales tóxicos, evitando que estos contaminen el medio ambiente . Además, estos recicladores suelen ofrecer precios más competitivos por los dispositivos, garantizando una mayor rentabilidad para quienes opten por este método.