Cargar un teléfono móvil parece una tarea rutinaria y sin riesgos. Sin embargo, existen ciertas prácticas que pueden incrementar las probabilidades de sufrir accidentes, especialmente si se realiza en superficies inflamables o si el dispositivo tiene fallos en la batería. Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), se han emitido algunas recomendaciones clave para garantizar la seguridad durante la carga de estos dispositivos electrónicos.
En condiciones normales, la carga de móviles, tabletas u otros dispositivos electrónicos es segura. Los productos comercializados en Europa cumplen con estrictas normativas, como la Directiva de Equipos Radioeléctricos (RED), que exige medidas de seguridad para proteger a los consumidores. Entre estas medidas, los móviles cuentan con sistemas que detienen la carga al alcanzar el 100% de capacidad o apagan el dispositivo en caso de sobrecalentamiento o picos de tensión.
Sin embargo, los problemas pueden surgir en circunstancias específicas. Por ejemplo, algunas marcas han enfrentado retiradas de productos debido a defectos en la fabricación, como ocurrió con el Samsung Galaxy Note 7. Este modelo presentó fallos en su cargador, lo que llevó a la suspensión de su venta en Europa.
Además, el mal uso o el descuido en las prácticas de carga también puede generar riesgos, como incendios o sobrecalentamientos. Las superficies inflamables, los cargadores defectuosos o el daño en la batería son factores que incrementan estas probabilidades.
Consejos para cargar tu móvil de forma segura
La OCU destaca una serie de recomendaciones prácticas para evitar accidentes relacionados con la carga de dispositivos. Las principales medidas a tener en cuenta son:
- Evitar fuentes de calor durante la carga: No se debe cargar el móvil cerca de radiadores, estufas u otras fuentes de calor intenso. Las altas temperaturas pueden dañar la batería y aumentar el riesgo de sobrecalentamiento.
- Proteger el dispositivo de la luz solar directa: Dejar un móvil cargando en lugares expuestos al sol, como el salpicadero o el asiento de un coche, puede ser peligroso, especialmente en días calurosos. Aunque unos minutos no suponen un problema, una exposición prolongada, sobre todo en verano, puede provocar que el dispositivo alcance temperaturas críticas.
- Revisar el estado del cargador y el cable: Los cargadores defectuosos o los cables dañados pueden ocasionar un flujo de electricidad inadecuado, lo que puede dañar la batería del dispositivo. Es fundamental utilizar accesorios en buen estado y, preferiblemente, originales o compatibles con las especificaciones del fabricante.
- Evitar superficies inflamables: Dejar un móvil cargando sobre una cama, un sofá o incluso un libro puede ser peligroso. Estas superficies son altamente inflamables y, en caso de que ocurra un sobrecalentamiento o una explosión de la batería, el fuego podría propagarse rápidamente. Se recomienda colocar el dispositivo en superficies sólidas y no combustibles, como una mesa.
- Estar atentos a señales de daño en la batería: Las baterías que presentan abombamiento, perforaciones o golpes internos pueden ser extremadamente peligrosas. Si se detecta que la batería está hinchada o muestra signos de daño, es importante dejar de usar el dispositivo y acudir a un técnico especializado para su revisión o reemplazo.
¿Qué hacer si la batería presenta fallos?
Las baterías dañadas suelen dar señales claras, como deformaciones visibles o pérdida de autonomía. En estos casos, no se debe intentar cargar el dispositivo. Las baterías en mal estado pueden generar reacciones químicas internas que conducen a incendios o explosiones. Si la batería ha sufrido un golpe, es crucial llevar el móvil a un servicio técnico autorizado para evaluar el alcance del daño.
Además, es importante evitar reparar o manipular la batería por cuenta propia, ya que esto puede agravar el problema. En caso de necesitar reemplazo, se debe optar por repuestos originales o recomendados por el fabricante.
La OCU recuerda que los móviles modernos están diseñados para garantizar la seguridad del usuario, pero esto no exime de la necesidad de adoptar precauciones. Estar atentos a las condiciones de carga y al estado del dispositivo es esencial para mantener la seguridad en el hogar.