Silvia Leal: "La computación cuántica va a cambiarlo todo, y ya podemos olerla venir"

Silvia Leal lo tiene claro: el futuro no es solo inteligencia artificial (IA). La auténtica disrupción, la que puede transformar industrias enteras, está cada vez más cerca: la computación cuántica. Y con ella, una oleada de oportunidades, y riesgos, que muy pocos están viendo venir.

"Cuando llegue la cuántica, vamos a poder analizar el 99% de las moléculas que hoy no conocemos. Imagínate lo que eso supondrá para la industria farmacéutica", advierte. Ese poder de análisis masivo no es ciencia ficción: es la próxima frontera tecnológica.

Más allá de la IA: fusión, no sustitución

Para Leal, doctora en Sociología y asesora de la OCDE en tecnología, la clave del cambio no es una tecnología aislada, sino su fusión con otras: "Mientras algunos siguen hablando de IA generativa, en la OCDE ya hablamos de computación espacial. Esa fusión entre IA, realidad inmersiva, gamificación e internet de las cosas es lo que realmente va a cambiar las reglas del juego".

Y lo tiene claro: "Follow the money. El dinero está ahí. Quien no lo vea, se queda fuera".

¿Estamos preparados para la revolución cuántica?

Leal es optimista, pero no ingenua. Reconoce que el salto cuántico será un proceso traumático, como toda gran transformación industrial: "Vamos a un mundo fascinante, pero con miedo. Hasta que estas tecnologías se consolidan, hay mucho dolor en el camino".

Por eso insiste en la necesidad de actuar con rapidez: inversión, talento, formación. "España tiene un talento extraordinario, pero escaso. Ocho de cada diez empresas no encuentran perfiles de ciberseguridad. Imagina lo que pasará cuando la cuántica dispare aún más esa demanda".

¿Y Europa?

Mientras China y Estados Unidos lideran la carrera por la supremacía tecnológica, Leal lanza un aviso a navegantes: "De las 44 tecnologías que van a revolucionar el mundo, 37 están en manos de China y las 7 restantes en EE.UU. Europa no figura. Pensar en ‘parar la IA’ es una pérdida de tiempo".

Aun así, ve potencial en España: "Si durante la pandemia fuimos capaces de pasar de un 86% de pymes sin digitalizar al top 3 mundial en e-commerce, también podríamos ser referentes en IA y cuántica. Pero hace falta valentía legislativa y un marco fiscal que no asfixie al emprendedor".

Prepararse para lo desconocido

"No pensemos que el futuro es sustituir lo que tenemos por una versión más digital. El futuro será radicalmente distinto", sentencia Leal. Y añade: "Llegarán empleos que hoy no existen, tecnologías que aún no entendemos y desafíos éticos que nos exigirán estar preparados".

En ese escenario, la formación vuelve a ser clave: "Se destruirán trabajos, sí. Pero se crearán otros donde la intuición, la empatía y la creatividad humana marcarán la diferencia frente a las máquinas".

La computación cuántica no es una hipótesis lejana. Es un fenómeno emergente que, como advierte Leal, ya se puede oler. El reto es no quedarse fuera.