La música generada por inteligencia artificial no solo ha alcanzado una calidad técnica comparable a la humana, sino que, según un nuevo estudio, puede emocionar incluso más que la compuesta por personas. Esta es la principal conclusión de una investigación coordinada por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), publicada en la revista Plos One, en la que también participaron el Instituto RTVE y la Universidad de Ljubljana, en Eslovenia.
Los investigadores analizaron cómo reacciona el cuerpo ante diferentes piezas musicales aplicadas a vídeos, comparando música compuesta por humanos con música generada por IA. Los resultados indican que los oyentes experimentaron una mayor activación emocional y una carga cognitiva superior cuando escuchaban música generada por inteligencia artificial.
Reacciones físicas más intensas con IA
El estudio contó con 88 participantes que visualizaron una serie de clips audiovisuales con el mismo contenido visual, pero con tres tipos de acompañamiento sonoro distinto: música humana, música de IA generada con instrucciones simples y música de IA creada con prompts complejos y detallados.
Durante las sesiones, los investigadores midieron varios indicadores fisiológicos clave: dilatación pupilar, frecuencia de parpadeo y conductancia galvánica de la piel. Estas medidas permiten cuantificar tanto la intensidad emocional como la carga cognitiva asociada a lo que el participante está experimentando.
Los resultados fueron significativos: la música de IA generó más dilatación de pupilas, lo que indica una respuesta emocional más fuerte. Además, las composiciones creadas a partir de instrucciones complejas produjeron más parpadeos y variaciones en la piel, reflejando un mayor nivel de procesamiento mental.
IA: más emocionante, pero menos familiar
Desde el punto de vista subjetivo, los participantes calificaron la música generada por IA como más emocionante, mientras que describieron las piezas humanas como más familiares y reconocibles. Este matiz resulta clave para entender cómo procesamos emocionalmente la música: la novedad y la sorpresa parecen desempeñar un papel importante en la activación emocional.
Según Nikolaj Fiser, investigador principal del estudio, ha señalado que los dos tipos de música generada por inteligencia artificial "condujeron a una dilatación pupilar más elevada y fueron percibidos como más estimulantes emocionalmente".
Esto podría deberse, según los autores, a que el cerebro necesita más esfuerzo para descodificar la información emocional en una pieza generada por IA, al no estar influido por patrones melódicos o estructuras conocidas. Esa complejidad podría intensificar el impacto emocional.
Nuevas formas de conmover con algoritmos
El estudio no plantea que la IA sustituya a los compositores humanos, pero sí demuestra que las herramientas de generación automática de música tienen el potencial de conectar emocionalmente con el público de formas distintas, a menudo más intensas, especialmente en ciertos contextos como vídeos, películas o videojuegos.
Los investigadores destacan que la generación musical por IA representa una oportunidad para explorar nuevas dimensiones expresivas, utilizando sistemas que pueden aprender estilos, adaptarse a emociones específicas o producir combinaciones inesperadas que activan más al oyente.
A medida que las tecnologías generativas avanzan, la frontera entre lo humano y lo artificial en la música seguirá desdibujándose, obligando a repensar el papel del compositor, el valor artístico de una obra y la forma en que se crea emoción a través del sonido.