Publicado para consolas y PC, ‘Mafia: The Old Country’ marca el regreso de la franquicia a un territorio que, hasta entonces, sólo se había mencionado en conversaciones y recuerdos. Se trata de la Sicilia de principios del siglo XX. Tras varias aventuras americanas, conspiraciones en grandes ciudades e incluso coqueteos con el mundo abierto en el último ‘Mafia III’, Hangar 13 vuelve a la cuna de la serie para contar una historia de ascenso, lealtad y, por supuesto, traiciones.
Una narrativa digna del cine o la televisión
En ‘The Old Country’ asumimos el papel de Enzo Favara, un joven minero que por azares del destino acabará trabajando en la finca de la familia Torrisi. Este es el punto de partida habitual de un drama mafioso que sigue las reglas del género. Es decir, contamos con un protagonista con opciones limitadas y muchos sueños, acogido por un jefe criminal que lo introduce en una red de lazos y asuntos familiares. Tampoco falta un mentor sereno, el sobrino impulsivo, la hija del Don que despierta fuertes sentimientos y una serie de roces con familias rivales.
Aun así, la ejecución es correcta y el ritmo se mantiene a lo largo de sus 12–13 horas con una narrativa coherente y muy bien organizada. En este sentido, el equipo de Hangar 13 entrelaza su historia sobre hechos reales de la Sicilia de la época, como el papel de las minas de azufre o las tensiones sociales, elementos que aportan credibilidad al mundo.
A todo lo anterior hay que añadir un gran reparto encabezado por el propio Enzo, que empieza como un personaje reservado y va ganando en matices; Don Torrisi, que impone respeto con calma; y Luca, su mano derecha y algo más que un simple consejero. Incluso Cesare, el sobrino problemático, e Isabella, la heredera del Don, reciben un desarrollo suficientemente trabajado como para entender sus motivaciones cuando caen los créditos.
Empresa familiar
Si la historia es sencilla pero interesante, la jugabilidad también lo es. ‘The Old Country’ propone una experiencia lineal, misión a misión, sin un mundo abierto cargado de tareas secundarias. Mantiene el punto central, como en los dos primeros títulos de la serie, y apuesta por un entorno que funciona más como escenario que como teatro de operaciones.
Para encarar las misiones, la desarrolladora ha optado por repartir las posibilidades entre secciones de sigilo, peleas con navaja, tiroteos y persecuciones. Es posible eliminar enemigos sin hacer ruido con distintos tipos de cuchillos o entrar en combate directo. Las secciones de sigilo cumplen y una vez infiltrado, un desliz supone fallar al instante y volver al punto de control.
En los tiroteos, el arsenal responde al periodo histórico con fieles representaciones de pistolas, rifles de cerrojo, escopetas y granadas rudimentarias. Para quien venga de juegos más veloces, la sensación puede ser pesada y ruidosa, con armas lentas y un apuntado menos ágil. De hecho, da la impresión de que el disparo no está fino, aunque en realidad es una representación del armamento antiguo. En el lado positivo, hay un impacto claro en cada acierto (los disparos a la cabeza lo dejan claro) y la IA enemiga presiona lo bastante como para obligar a moverse y cambiar de cobertura incluso en dificultad estándar.
Peleas a cuchillo
Pero si hay un elemento característico de ‘The Old Country’ son los duelos a cuchillo frente a objetivos principales, casi como combates contra jefes. Al principio son realmente interesantes, pero al repetirse el mismo patrón de esquivar, parar y golpear, terminan por resultar sencillos. Pese a ello, ayudan a romper el ritmo entre tramos.
No busques mucho por el entorno
En el capítulo de limitaciones, el sistema de exploración restringida resulta frustrante. Salirse de la ruta marcada suele activar una advertencia y, si se ignora, se falla la misión. Es un diseño que contrasta con la belleza del entorno y el tamaño del mapa, reforzando la idea de que buena parte del mapeado está planteado para ser observado más que para interactuar.
Hay momentos de cierta libertad antes de iniciar cada misión para recorrer el entorno y buscar coleccionables y documentos. Pero no hay recompensas significativas ni misiones secundarias que amplíen el juego. En la práctica, es contenido pensado solo para apurar el programa al cien por cien.
Caminar sin prisa y disfrutar de Sicilia
En la parcela gráfica, ‘The Old Country’ puede presumir de un gran aspecto. La recreación de la Sicilia del siglo XX muestra detalles en las calles adoquinadas, los viñedos con el Etna al fondo y el mobiliario urbano que hemos visto en fotografías de la época.
La dirección artística acompaña con vestuario, vehículos y utilería acordes a la época. La fidelidad histórica construye una fuerte sensación de lugar, hasta el punto de que Sicilia se percibe como un personaje más. No es raro detenerse en mitad de una misión para ver cómo la luz del atardecer se deja caer sobre las fachadas.
Los modelos de personajes y la animación facial aportan expresiones sutiles (una mirada de reojo, una sonrisa contenida, un suspiro) que dan entidad a las actuaciones y sostienen el tono cinematográfico. Es cierto que algunas secuencias cinemáticas son largas, pero están bien dirigidas, mientras que la banda sonora combina orquesta e instrumentos tradicionales italianos, con piezas en momentos de acción y melodías populares en los intervalos. En los efectos de sonido se aprecian motores de coches clásicos, el viento que agita a un caballo y disparos que reverberan en interiores, todo en su sitio.
¿Idioma español o siciliano auténtico? (con subtítulos)
Como curiosidad, puedes incrementar el grado de inmersión optando por los diálogos en siciliano. El juego permite otros idiomas como el castellano (con un notable doblaje), pero el uso de la lengua local refuerza la ambientación. No es habitual ver una superproducción apostar por esta decisión lingüística con un resultado tan convincente. Por su parte, los textos y el doblaje en español están muy bien resueltos con expresiones y giros regionales que se han adaptado con gusto, sin perder el tono original.
Un negocio casi estable
Hemos probado el juego en PlayStation 5 Pro y ‘The Old Country’ nos ofrece dos modos. Calidad, que prioriza resolución y el detalle a 30 fps. Rendimiento, que apunta a los 60 fps, algo que sostiene la consola con solvencia incluso en tiroteos y persecuciones. Con pantallas a 120 Hz y VRR, la sensación de fluidez mejora y las caídas puntuales quedan disimuladas, aunque pueden aparecer en escenas con mucha carga (por ejemplo, en las carreras).
Los tiempos de carga son correctos, así como la transición de vídeo a juego, que es realmente fluida y ayuda a mantener el tono. Esto no evita incidencias como texturas que tardan en fijarse al cruzar zonas a gran velocidad y falta de precisión al interactuar con ciertos elementos (acercar demasiado la cámara a una pared, por ejemplo). Son aspectos que no afectan a la experiencia general, pero evidencian la falta de un trabajo pulido.
Conclusiones
‘Mafia: The Old Country’ funciona como regreso a las raíces de la serie. Ahí reside su punto fuerte y su límite. Hangar 13 entrega una aventura con un reparto bien construido, una ambientación rica y una presentación audiovisual de nivel.
En el otro plato de la balanza, la linealidad mantiene la línea argumental, pero restringe en exceso la libertad de movimiento y convierte la hermosa Sicilia en un telón más contemplativo que interactivo. El combate, adecuado para el periodo histórico, puede resultar lento y los duelos a cuchillo pierden interés al repetir un mismo patrón.
En lo técnico, la versión de PS5 Pro llega con soporte de 120 Hz y VRR, aunque con caídas puntuales y pequeños fallos. Nada que tumbe la experiencia, pero sí detalles a vigilar en un juego que apuesta por una escena muy cuidada.
Es decir, que si te atrae la serie y echabas de menos un relato de mafiosos bien construido y narrado ‘The Old Country’ es tu juego. Si estás dispuesto a sacrificar libertad a cambio de una buena historia, aquí encontrarás un título que sabrá compensarte la confianza. Al final estamos entre familia, ¿no? ‘Mafia: The Old Country’ ya está disponible en PlayStation 5, Xbox Series X|S y PC mediante Steam y NVIDIA GeForce NOW.