Pedro Sánchez y Palestina
Las únicas acciones que pueden suponer avances en la solución del conflicto son las que incluyen tanto a palestinos como a israelíes y no únicamente a una de las partes.
Los últimos días han sido testigo de una serie de declaraciones importantes por parte del gobierno español, concretamente de su presidente Pedro Sánchez y del ministro de Exteriores José Manuel Albares, respecto a la guerra entre Israel y Hamás. En primer lugar, el presidente del gobierno declaró en el Consejo de la Internacional Socialista de Estambul que "España y Palestina impulsarán conjuntamente una resolución de la ONU para que Israel acabe con el bloqueo humanitario en Gaza".
Al día siguiente, en el inicio de la cumbre del Grupo de Madrid, la cual reunió a una veintena de dignatarios de países árabes y europeos que promueven la solución de los dos Estados, Albares defendió la propuesta de embargar armas a Israel para presionar al gobierno de Netanyahu y detener así la contienda en el territorio gazatí. Junto a ello, el ministro de Exteriores también señaló que en la próxima Conferencia de Naciones Unidas del próximo 17 de junio solicitará a los asistentes que no hayan reconocido todavía el Estado palestino que den ese paso.
A simple vista, si uno observa estas declaraciones, puede parecer que el gobierno de España tiene como una de sus prioridades ayudar a los palestinos y que su acción exterior está centrada en poner fin al conflicto que estos tienen con los israelíes. Sin embargo, si se analiza el pasado de este largo enfrentamiento y las acciones del gobierno de Sánchez tras las elecciones de julio de 2023, se ve que las intenciones van por otro lado.
Las medidas que el gobierno de España está impulsando, como el embargo de armas a Israel y el reconocimiento del Estado de Palestina, nunca han ayudado a la solución del conflicto entre palestinos e israelíes. Respecto a los embargos, si nos fijamos en los realizados por varios países europeos, entre ellos España, en 2009 y en 2014 tras las operaciones Plomo Fundido y Margen Protector, observamos que no se vio un cambio político israelí relevante. Estos únicamente aumentaron la tensión diplomática ya que Israel endureció su política exterior hacia los países europeos críticos e intensificó su esfuerzo por diversificar proveedores de armas y desarrollar más industria propia.
Respecto al reconocimiento del Estado de Palestina, reconocer algo que no existe y hacerlo sin contar con Israel no cambiará nada sobre el terreno. Los reconocimientos que se han producido han sido actos simbólicos que no han sido acompañados de los pasos necesarios para la creación del Estado de Palestina. Las acciones propuestas por Albares, por el contrario, pueden general un empeoramiento de la situación ya que el ministro de Asuntos Estratégicos de Israel, Ron Dermer, ha amenazado con la anexión de territorios de Cisjordania si otros países, como Reino Unido o Francia, reconocen al Estado palestino.
Las únicas acciones que pueden suponer avances en la solución del conflicto son las que incluyen tanto a palestinos como a israelíes y no únicamente a una de las partes. De ello fue prueba la Conferencia de Paz de París de enero de 2017 en la cual estuvieron presentes los actores más importantes de la comunidad internacional como Estados Unidos, Naciones Unidas, la Unión Europea, Rusia y países árabes. Pese a la importancia de los presentes, al no estar palestinos e israelíes en la reunión, nada se pudo avanzar en su enfrentamiento.
Teniendo esto en cuenta, ¿por qué Sánchez y su gobierno están promoviendo este tipo de acciones? La respuesta es la misma que podemos dar para explicar por qué pactó con Bildu cuando dijo que nunca lo iba a hacer y por qué cambió de opinión sobre la soberanía marroquí sobre el Sáhara y sobre otras tantas cosas como los indultos y la amnistía: a Pedro Sánchez y a su gobierno únicamente les importa su supervivencia política.
Ello se demuestra en que antes del 7 de octubre de 2023, cuando el conflicto entre palestinos e israelíes volvió a ocupar portadas en todo el mundo, Pedro Sánchez parecía haberse olvidado de ello. En julio de 2023 quitó del programa electoral el reconocimiento del Estado Palestino, presente en de las anteriores elecciones generales de 2019. En su programa de la Presidencia del Consejo de la UE, elaborado antes del atentado de Hamás, no aparecía por primera vez, después de las cuatro presidencias españolas anteriores, nada sobre el conflicto entre Israel y Palestina. Por último, en el acuerdo de coalición de gobierno con Sumar, Pedro Sánchez rechazó incluir el reconocimiento del Estado de Palestina de forma unilateral, algo que después acabó haciendo hace justo un año cerca de la celebración de las elecciones europeas.
Por lo tanto, Pedro Sánchez y su gobierno no tienen como prioridad política ni ayudar a los palestinos ni resolver el conflicto entre estos con los israelíes. El diario The Economist señaló el año pasado que el presidente "se aferraba al cargo a costa de la democracia española". Haciendo un paralelismo al prestigioso medio británico: "Pedro Sánchez se aferra al cargo a costa de los palestinos y de su conflicto con los israelíes".
Lo más popular
-
Muere Alfonso Ussía -
El castigo del Gobierno a los que se pasaron a Verifactu -
Vídeo: Así fue la mítica entrevista a Alfonso Ussía en 'Es la Mañana de Federico' -
La Audiencia de Madrid avala diligencias que acorralan a Begoña Gómez -
La ruta gastronómica de la trama Koldo: del restaurante Jai Alai a La Tragantia pasando por La Chalana
Ver los comentarios Ocultar los comentarios