L D (EFE)
Ese sentido de la inutilidad de las guerras, tan presente en las cuatro novelas bélicas que ha escrito Reverte, tiene su plasmación rotunda en el libro que escribió con su hermano Jorge sobre las memorias de su padre, "Soldado de poca fortuna". "Mi padre, hombre de derechas, luchó en la Guerra Civil en el bando republicano junto a El Campesino, y luego se alistó en la División Azul, por tanto, perdió dos guerras", recuerda Reverte, quien en sus viajes a diferentes conflictos bélicos (Ulster, Nicaragua, Bosnia) ha podido comprobar "cuánta razón tenía mi padre: en las guerras no hay héroes, sino soldados de a pie".
Javier Reverte (Madrid, 1944) confiesa que lejos del corresponsal de guerra clásico, ha ido a las guerras "con un interés literario para comprender el alma humana en una situación extrema y viendo el pavor de los otros, y mi propio pavor, he visto que la guerra es un material literario imponente". Al hilo de lo que decían los clásicos, "todo lo que es bueno, no es ajeno para mí", el autor de "Corazón de Ulises" considera la guerra como algo que no le es ajeno, sino que, en definitiva, es "bastante humano".
"La noche detenida" tiene, en palabras del escritor madrileño, "una estructura sencilla, pero con un fondo muy complejo", que se traduce en argumento lineal sencillo: un periodista que entra en Sarajevo, asiste a la barbarie de Bosnia, se enamora de una médica de Sarajevo y luego vuelve a París, donde vive, mientras la mujer se queda en su país para no abandonar a su marido".
Reverte quería escribir "una historia muy limpia sobre el alma humana en una situación límite y sobre un amor imposible, con abundantes diálogos que dieran medida del perfil psicológico de los personajes, pero al mismo tiempo quería proponer una reflexión sobre el horror sin abrumar al lector con discursos filosóficos".
Cinco años de reflexión desde un viaje real del autor a Bosnia en 1992 y los últimos cuatro años de escritura y pulido han dado como resultado la novela ganadora: "lo difícil es escribir una historia sencilla y que cuente algo hondo".
Reverte, penitente viajero, cuyas experiencias ha plasmado en numerosos libros como "El sueño de África" o "Vagabundo en África", ultima lo que será un nuevo libro de viajes que completará la trilogía africana.
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Javier Reverte (Madrid, 1944) confiesa que lejos del corresponsal de guerra clásico, ha ido a las guerras "con un interés literario para comprender el alma humana en una situación extrema y viendo el pavor de los otros, y mi propio pavor, he visto que la guerra es un material literario imponente". Al hilo de lo que decían los clásicos, "todo lo que es bueno, no es ajeno para mí", el autor de "Corazón de Ulises" considera la guerra como algo que no le es ajeno, sino que, en definitiva, es "bastante humano".
"La noche detenida" tiene, en palabras del escritor madrileño, "una estructura sencilla, pero con un fondo muy complejo", que se traduce en argumento lineal sencillo: un periodista que entra en Sarajevo, asiste a la barbarie de Bosnia, se enamora de una médica de Sarajevo y luego vuelve a París, donde vive, mientras la mujer se queda en su país para no abandonar a su marido".
Reverte quería escribir "una historia muy limpia sobre el alma humana en una situación límite y sobre un amor imposible, con abundantes diálogos que dieran medida del perfil psicológico de los personajes, pero al mismo tiempo quería proponer una reflexión sobre el horror sin abrumar al lector con discursos filosóficos".
Cinco años de reflexión desde un viaje real del autor a Bosnia en 1992 y los últimos cuatro años de escritura y pulido han dado como resultado la novela ganadora: "lo difícil es escribir una historia sencilla y que cuente algo hondo".
Reverte, penitente viajero, cuyas experiencias ha plasmado en numerosos libros como "El sueño de África" o "Vagabundo en África", ultima lo que será un nuevo libro de viajes que completará la trilogía africana.
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