Los cómics no son, ni mucho menos, territorio único y exclusivamente dedicado a los superhéroes y en Libertad Digital os vamos a traer temáticas de todo tipo, incluyendo, por supuesto, la histórica. Eso sí, este Pestilence que nos trae la editorial Planeta Cómics es un cómic de tintes históricos, pero, y aquí viene lo bueno, mezclado con un tono bizarro, fantástico y apocalíptico. ¡Zombies señoras y señores! ¡Zombies en la Edad Media! ¡Y son una pasada!
¿Imaginan una versión diferente sobre qué pasó realmente con la plaga de la Peste Negra en la Europa de la época medieval? Pues aquí tienen esa versión diferente y además en versión cómic con un dibujo maravilloso de Oleg Okunev y un guion a cargo de Frank Tieri, autor, entre otras cosas, de relatos sobre Lobezno o Deadpool.
Como hacemos siempre antes de entrar en materia, vamos con el apartado técnico: editorial Planeta Cómics, guion de Frank Tieri, dibujo de Oleg Okunev, portadas de Tim Bradstreet, tapa dura, contiene 1-6 de Pestilence, 160 páginas y un precio de 15 euros.
Vamos con la reseña
Caballeros, Cruzadas, zombies y una plaga conspiranoica
Ya hemos tocado al principio de este artículo un poco del argumento básico de este cómic y ahora lo vamos a ampliar lo justo para conocer de qué va todo esto sin pasar al territorio de los spoilers. No somos de esos y nunca lo seremos. Spoilers, no, por supuesto y menos con obras que merece la pena leer y que tienen diferentes giros de guion que es mejor mantener en el anonimato.
En Pestilence nos encontramos con una historia que pone en duda el origen y los hechos que se asociaron a la famosa Peste Negra que cambió la era medieval para siempre. A finales del siglo XIV la denominada Muerte Negra dejó más de veinte millones de muertes que asolaron Europa. Pero aquí, en este cómic de Frank Tieri, esa plaga no fue tal y como nos la han contado sino que estuvo protagonizada por zombies. Roderick Helms, un caballero de las cruzadas y sus fieles compañeros del Fiat Lux, deberán hacer frente a esta plaga y por el camino encontrarán la muerte, la guerra e incluso conspiraciones acerca del origen de esta apocalipsis que levanta a los muertos.
Estamos ante un cómic que mezcla historia y ciencia ficción y por lo tanto hay ciertas licencias creativas que tienes que creerte para entrar de lleno en la historia. Tieri sabe mezclar ambas cosas, exagerando cuando debe y contextualizando la situación cuando procede. No vamos a esconder que la parte exagerada es la que rodea a todo lo que tiene que ver con los zombies y con momentos bizarros y macarras en los que, por ejemplo, se pueden ver espadazos en la cara, intestinos colgando a diestro y siniestro e incluso a una mujer embarazada que va con sus hijos colgando a través del cordón umbilical mientras los cuatro intentan comerse a nuestros protagonistas. ¡Sí, esa viñeta existe! Lo dicho, un cómic muy bizarro, explícito y que no tienen ningún reparo en mostrar escenas sexuales y violentas.
Además de esta parte bizarra, Tieri logra reflejar en pocas pinceladas el rol y la personalidad de cada miembro de este Fiat Lux. Como suele pasar en este tipo de grupos tenemos al líder, a su lugarteniente y fiel amigo, al extremista religioso de sospechosas intenciones, al inteligente que pone cordura en momentos de pánico... Tieri logra conformar un grupo de caballeros creíbles en esencia incluso cuando hablamos de un cómic de ciencia ficción que habla de zombies en la Edad Media. A eso me refiero con exagerar cuando debe y contextualizar correctamente la época en la que estamos viviendo la historia. Es obvio que lo primero llega con los muertos vivientes y lo segundo con los castillos, ciudades, enfrentamientos y como no con la Iglesia, protagonista muy importante de la historia cuando de cruzados estamos hablando. Tieri logra un buen equilibrio entre todas esas cosas.
Por otro lado está el dibujo. En viñetas que por momentos viven del caos lógico de un ataque de hordas zombies, Oleg Okunev nos permite sumergirnos en la acción con escenarios apocalípticos muy bien cuidados y con un tono medieval que se vuelve sobresaliente cuando hablamos de escenarios importantes. París, Londres... castillos, ciudades sitiadas por los muertos... todo ello está reflejado a la perfección con un dibujo espectacular y con viñetas en modo splash page que te mantendrán pegado a la página.
Okunev nos deja unos escenarios espectaculares, unas grandes escenas de acción y como no, mucho bizarrismo y vísceras por doquier para encajar a la perfección con lo que exige el guion de Tieri. Para rematar, esta edición incorpora las portadas de Tim Bradstreet, ilustrador nominado a los premios Eisner y que está relacionado con obras de El Castigador o Hellblazer.
Conclusión: Pestilence es un cómic que hará las delicias de los fans de lo bizarro y de las historias de ciencia ficción con tono histórico. Y por supuesto a los que les gustan las historias de zombies. Es entretenido, de lectura veloz y sobre todo muy divertido.
PD: Pestilence tiene segunda parte y esperamos poder ofreceros también una reseña de ese segundo tomo.