
Obviamente, el rock and roll no se generó de forma espontánea. Fue el resultado de la evolución y la combinación de múltiples géneros musicales y en ese nacimiento tuvo un papel determinante una mujer para muchos desconocida. Mientras que el común mortal asocia el rock and roll a Chuck Berry, Elvis Presley, Johnny Cash o Little Richard, estos "pioneros" aún iban al colegio –y alguno aún usaba pañales- cuando Sister Rosetta Tharpe sembraba la semilla de este género. Ninguno había dado un paso en firme en el mundo de la música cuando esta negra con raíces de góspel entraba en la historia con un instrumento reservado, entonces, a los hombres.
Se grabó el 31 de octubre de 1938, una época poco propicia para triunfar. España se hallaba en plena Guerra Civil ajena a los nuevos ritmos y Europa bullía ante una Guerra Mundial que casi asomaba la patita por la puerta. Pero en Estados Unidos, un talento innato para la música recorría los principales estados atrayendo cada vez a más público. Esta canción "Rock me" está considerada la primera grabación de rock and roll de la historia. Pero comencemos por el principio.
Rosetta Nubin nació en un pueblo de Arkansas en 1915. Con cuatro años, acompañaba a sus padres a la iglesia evangelista, donde aprendió a cantar y a tocar la guitarra. Decían que era "un pequeño milagro de la música". A los veinte se mudó a Chicago, una ciudad que resultó clave en su trayectoria por abanderar la vanguardia en góspel y blues, estilos que Rosetta fue combinando hasta crear un estilo propio y muy singular. Cientos de personas asistieron a su boda con el pastor Thomas Thorpe para oírla cantar.
A pesar de divorciarse, mantuvo el apellido como nombre artístico, cambiándole una "a": Tharpe. Se instaló en Nueva York y su éxito creció como la espuma. Firmó con la discográfica Decca y comenzó a tocar en el Cotton Club con la orquesta de Lucky Millinder. Así llegó el ya mencionado "Rock Me", el primero de sus éxitos. En 1945 entró en la lista de la revista Billboard con "Strange Things Happening Every Day", el primer single góspel en hacerlo, un tema en el que mutaba al rhythm and blus.
A pesar de que su habilidad con la guitarra le permitió explorar otros ritmos, su base seguía siendo el góspel, de día en las iglesias y de noche en los clubes de blues. Esto enfadó a muchos. A unos, les escandalizó que sacase la música religiosa de los templos y a otros no les gustó que en un entorno laico entrase lo divino. Pero Rosetta continuó dando forma a su estilo, ignorando a todos.
La década de los 40 fue muy intensa, llena de actuaciones por todo el país. Viajaban con un autobús con camas pues las leyes raciales les impedían dormir en muchos hoteles. Los críticos musicales decían que su destreza con la guitarra era, y ojo al elogio, "tan buena como la de un hombre".
Ella siempre tuvo arrestos para contestar que no tocaba como un hombre porque ningún hombre tocaba como ella. En estos años formó pareja con la cantante Marie Knight, musical y sentimentalmente. De esta relación nacieron canciones como "Up Above My Head".
La ruptura amorosa de la pareja desembocó en la separación profesional. En 1951, Sister Rosetta Tharpe se casó con Russell Morrison, su representante, y su boda – para muchos un montaje – fue una excelente estrategia de marketing. Hasta veinte mil personas pagaron por asistir al enlace y verla actuar. Sin embargo, según agonizaba esta década, su popularidad iría bajando paralelamente a la irrupción de las nuevas figuras del rock and roll.
Little Richard, Johnny Cash, Eric Clapton , Elvis Presley o Jerry Lee Lewis elogiaron su enorme habilidad con la guitarra y su carismática voz. Nunca han escondido su admiración por una talentosa mujer negra que sentó las bases de uno de los géneros más influyentes del siglo XX. "Oh, estos niños y el rock and roll… esto solo es rhythm & blues acelerado. Lo he estado haciendo desde siempre", aseguró Sister Rosetta Tharpe, según la biografía firmada por Gayle Wald.
Johnny Cash dijo que era su cantante favorita. Little Richard reconoció que fue "su mayor influencia". Chuck Berry aseguró que toda su carrera no fue más que "una larga evocación de Rosetta Tharpe". Bob Dylan declaró que ella "era todo menos ordinaria y sencilla". "Era una mujer grande, guapa y divina, sin mencionar que era sublime y espléndida", añadió. Entonces, ¿por qué Rosetta es apenas conocida?
Temprana muerte
En 1964 se embarcó en una exitosa gira europea.
En los años 70, enfermó cuando actuaba con la Muddy Watters y regresó a Estados Unidos. Su diabetes empeoró y sufrió la amputación de una pierna. Aun así, no dejó del todo los escenarios. Su popularidad estaba bajo mínimos y sufría problemas financieros. El 9 de octubre de 1973, murió en Filadelfia a los 58 años de un ataque al corazón. A su funeral asistieron pocas personas y fue enterrada en una tumba sin lápida.
Su figura se ha ido reivindicando con el paso de los años y en 2008 se recogieron fondos para comprar una lápida acorde a su impronta. En ella puede leerse: "Ella cantaba hasta hacerte llorar y después cantaba hasta hacerte bailar de alegría". Sister Rosetta Tharpe entró en el Salón de la fama del Rock en 2018 por mérito propio, sin necesidad de rescatar figuras femeninas que cumplan con una cuota. Elevó a la guitarra a otra dimensión y nos regaló uno de los ritmos más bailados y aplaudidos del siglo pasado. De aquí, nuestro obligado homenaje en el aniversario de su fallecimiento.

