
Nos adentramos nuevamente en el mundo de los cómics y esta vez lo hacemos desde el punto de vista de una historia de terror que viene bajo el brazo del sello Hill House Cómics. De hecho esta fue la primera obra que trajo a España bajo esta denominación el bueno de Joe Hill, novelista, autor de Locke and Key e hijo del mítico escritor Stephen King. ¿Qué es el sello Hill House Comics? La marca de terror del Black Label de DC Comics. Ni más ni menos. Y Joe Hill está a la cabeza de este proyecto.
¿Qué nos trae Joe con esta historia? Enseguida vamos con ello, pero antes toca hablar de especificaciones técnicas: guion de Joe Hill, dibujo de Leomacs y Riccardo La Bella, color de Dave Stewart, 184 páginas, cartoné de tapa dura y un precio de 21,50 euros.

Ahora sí, vamos con la reseña
Terror made in 90’s
La primera pregunta que suelen hacerme cada vez que recomiendo a algún amigo un cómic de los englobados en el género de terror, como es el caso de este, suele ser la siguiente: "¿Pero da miedo o no?". Y siempre respondo lo mismo: "Depende de lo que entiendas tú por miedo". La razón de la respuesta es simple ya que a mucha gente no le da miedo una película sobre allanamiento de morada, persecución y noche lluviosa con asesinatos de por medio. Pero hay a gente a la que sí. Es lo que tiene el miedo, que es muy subjetivo. A mí por ejemplo no me aterrorizan películas como ‘Scream’ o ‘Sé lo que hicistéis el último verano’, pero sí reconozco que los sustos y el entretenimiento que me proporcionan hacen que me encante este tipo de terror noventero que heredó elementos claves de los 70 y 80 dándoles un toque más comercial y blockbuster.

Esa es la sensación que tengo con este cómic tras haberlo leído un par de veces. ‘Un cesto lleno de cabezas’ es una historia muy noventera, con un guion eficaz y entretenido y que cuenta con un dibujo perfecto para lo que quiere contar. ¿Te vas a ir a dormir aterrorizado y sin sacar el pie por debajo de la sábana? No. ¿Te lo vas a pasar bien y de vez en cuando lo vas a releer para incluso echarte unas risas con su humor negro? Sí. Y al final y al cabo eso es lo más importante en un cómic o en una película, que cumpla el objetivo por el cual te lo has comprado. Por eso sí, me ha gustado esta historia guionizada por Joe Hill, dibujada por Leomacs y Riccardo La Bella y con color de Dave Stewart. Me ha funcionado el qué y el cómo y me lo he pasado muy bien.
¿De qué va esta historia? Nos encontramos en el típico pueblo estadounidense que parece tranquilo, pero que, por supuesto, esconde a gente peligrosa y oscura. ¿Recurso utilizado mil veces? Sí. ¿Y? Dame clásicos siempre, por favor. Y dentro de esos clásicos está June Branch, la protagonista. Una joven vital, novia de uno de los policías del pueblo, que muy pronto acabará huyendo de una banda de presidiarios cuyo principal objetivo es el gran misterio de la trama que se nos oculta hasta el final. Eso sí, se van a llevar una sorpresa porque June no está dispuesta a dejarse atrapar y para ello contará con el elemento místico de este cómic: un hacha vikinga que cuando decapita personas, no las mata sino que sus cabezas siguen hablando.


Con ese argumento habrá gente que esté dentro de esta opción y gente que no. Para algunos será demasiado místico o fantasioso y para otros, como es mi caso, un toque macarra que apunta a algo divertido y bizarro. Y eso fue lo que me encontré. Persecuciones bajo la lluvia, personajes duales que nunca sabes si van a ser buenos o malos, momentos tensos fuera y dentro de casas o comisarías y, sobre todo, mucha sangre gracias al hacha vikinga. Todo ello con un toque de humor negro que básicamente se centra en las conversaciones que tiene June con las cabezas que va acumulando en un cesto. ¿Bizarrismo y hachas? A mí, desde luego, me vale para pasar la tarde.
En el aspecto de los personajes, June se lleva la palma lógicamente. Desde el primero momento se ve que Joe centra la narrativa en ella para ir dándole evolución a lo largo de las viñetas. Desde esa joven asustada que se esconde de los malos al principio de la historia hasta la mujer que harta de lo que está viviendo se entrega a la venganza vikinga con hacha en mano. Del miedo a la rabia. De la rabia a la matanza. Y así hasta el final de la historia. Además sus conversaciones y los momentos de humor que tiene con las cabezas cortadas le dan ese punto de humor negro que este tipo de historias deben incorporar y que se nota que Joe Hill disfruta escribiéndolas.
En cuanto al dibujo y al color, tanto el inicio de la trama con colores cálidos y veraniegos como la parte más fría y oscura del cómic funcionan y encajan con ese toque noventero que antes he mencionado. Tanto en escenarios interiores como exteriores. Y los momentos de June con hacha en mano son espectaculares. La mayor parte de ellos con ‘splash page’ de por medio. Os dejo un ejemplo de ello:

Conclusión: si te gusta el terror noventero esta es una historia que vas a disfrutar. Entretenida y fácil de leer. Bien dibujada y con un guion simple y efectista. No te cambiará la vida, pero sí te entretendrá y te echarás unas risas a base de cabezas sin cuerpo. Disfruten de la lectura.

