Masacre, la noche de los muertos vivientes, zombies, risas... Seamos sinceros, no estamos ante un cómic que vaya a suponer un cambio en tu vida, pero sí que puede ser de aquellos tomos que, simplemente por lo divertidos que son, te pueden sacar una sonrisa entre lectura y lectura. Además, si eres fan de los zombies, puedes acercarte a esta historia y, repito, pasar un rato divertido sin mayores pretensiones que esas.
La historia es... iba a decir simple, pero viendo los giros locos del guion, la verdad es que algo más complejo de lo que se podía esperar. Masacre se levantará en un restaurante totalmente solo tras una comilona de órdago y cuando sale a la calle descubre la matanza zombie que lleva días cambiando la historia de la humanidad sin que él se dé cuenta de nada. A partir de ahí tendrá que salir vivo de la situación, aunque él siempre se regenera. Aún así, luchará por no ser devorado e irá descubriendo secundarios por el camino que necesitarán su ayuda como único superhéroe vivo.
Antes de continuar, vamos con el apartado técnico del cómic: guion de Cullen Bunn, dibujo de Ramón Rosanas y Nik Virella, contiene Night Of The Living Deadpool 1-4 y Return Of The Living Deadpool 1-4, rústica de tapa blanda, editorial Panini, 176 páginas y un precio de 9,95 euros.
Vamos con la reseña
Un homenaje en forma de pasatiempo
La historia, compuesta de 8 grapas, se divide en dos mini arcos. En el primero arranca todo y al final del mismo habrá un giro de guion que desembocará en el desenlace que tendrá lugar en la segunda parte. La historia no va ni de más a menos ni de menos a más. Se mantiene bastante estable y además incorpora varios giros interesantes que le dan un toque de originalidad a un tipo de historia explotada hasta la saciedad en cine y literatura.
Por supuesto tendremos homenajes de todo tipo a obras como The Walking Dead o a la mítica película de George A. Romero, La noche de los muertos vivientes de 1968. De hecho, la ausencia de color es un guiño a ese cine de terror tan mítico e inolvidable. El único personaje que tiene color es el propio Masacre. Un guiño adecuado para dar más capas al homenaje que se plantea de la mano de Cullen Bunn.
A nivel de dibujo... el adecuado. Ni más ni menos. Nik Virella y Ramón Rosanas hacen un buen trabajo. Sin más. Sirve para el tipo de cómic que tenemos entre manos. Así de sencillo. Vamos con un par de ejemplos:
¿Es realmente un Essential del universo Marvel? No, pero es solvente. En el contexto del estreno de la película de Deadpool es una manera divertida de recuperar en formato económico una historia fuera de toda continuidad del personaje de Masacre. Si alguien quiero algo más interesante tiene otras obras, por ejemplo en formato Must Have, como Reyes Suicidas, El bueno, el feo y el malo o La Guerra de Wade Wilson. Son obras quizá más completas, sin embargo, esta es de acceso más sencillo a nivel económico. Otro punto a favor es que Cullen Bunn es un guionista que sabe lo que quiere y cómo lo quiere. Es una garantía a fin de cuentas.
Conclusión: apañado. Una historia de Masacre fuera de continuidad que hace de homenaje a las películas de terror zombie. Eso sí, te tienen que gustar ambas cosas, los zombies y el tono de un personaje como Deadpool que, gusta y disgusta casi por igual. A mí me entretiene, pero siempre debo dosificar tanta ‘masacre’ para no saturarme. Si gustan, disfurten de la lectura.