Pone Must Have en la portada del tomo y sí, sin duda, estamos ante un "debes tener" de manual. Un tomo guionizado por Tom King y dibujado por el español Gabriel Hernández Walta, al cual hemos entrevistado en esta sección en los últimos meses. Este cómic es una obra de arte tanto del mundo de las viñetas como del género de la ciencia ficción. Incluso si lo sacases del mundo Marvel y lo enfocases como un trabajo cinéfilo parecido a Inteligencia Artificial te quedaría una obra redonda que demostró una vez más la increíble capacidad de Tom King para coger a personajes secundarios y darles una fuerza y unas historias de matrícula de honor. Los relanza y los coloca en lo más alto del podio de los superhéroes.
La Visión, nacido de Ultrón, ha sido siempre un personaje de los Vengadores con un poder inmenso y que irremediablemente está ligado a otra fuerza descomunal del mundo Marvel como es la Bruja Escarlata. Esto se vio en la exitosa serie de televisión WandaVision donde conocíamos la historia de la Bruja Escarlata viviendo una fantasía creada por ella misma en la que vivía con la Visión y tenían dos hijos en común. Pues bien, esta serie, que resultó un gran acierto dentro de la fase de dudas que está atravesando el UCM, bebe muchísimo de este cómic. Sin este tomo no existiría la serie y aunque son muy diferentes tienen la misma esencia. Aunque ya saben, el cómic supera con creces lo visto en Disney Plus.
Enseguida continuamos con la reseña, pero antes vamos con el apartado técnico: guion de Tom King, dibujo de Gabriel H Walta, editorial Panini, cartoné tapa dura, contiene The Vision 1-12, 272 páginas y un precio de 25 euros.
Vamos con la reseña
Una lección de humanidad a través de algo que no es un ser humano
La Visión: Poco menos que un hombre, poco más que una bestia. Este es el título del tomo y dice mucho de lo que vamos a ver en su interior. La Visión no es un ser humano. No es un héroe con poderes. Es un androide sintético construido por un villano, Ultrón, y que como tal, no actúa como lo haría un ser humano aunque conviva con ellos y sea uno de los miembros más importantes y poderoso de los Vengadores.
La Visión es diferente. No es humano. Por mucho que acabe teniendo una relación amorosa con Wanda, la Bruja Escarlata, que desembocó en todo tipo de situaciones, como lo sucedido con los mutantes en Dinastía de M. La Visión actúa y razona como un robot. Eso sí, con matices, porque la Visión, sin actuar con la humanidad que tenemos cualquiera de nosotros, ha tenido un arco de evolución tremendo como personaje y eso incluye llegar a sentir amor, la sensación más humana posible.
Tom King sabía que la Visión tenía una humanidad latente que se podía explorar más allá de su relación con Wanda y es lo que hace en esta historia. Al principio no sabremos el porqué de esta situación, pero la Visión tiene una esposa y dos hijos. Su nuevo rol como consejero del Presidente de los Estados Unidos a la par que vengador le hace vivir cerca de Washington y veremos a esta particular familia viviendo en un barrio residencial en el que los vecinos alucinan con su presencia. King usa esto para explorar las reacciones de las personas ante la familia Visión. Ahí entra el análisis del razonamiento humano. Y también a cómo reaccionan a su vez los Visión, analizando todo de manera más robótica, a esta convivencia vecinal.
Por un lado veremos a los hijos de Visión en el instituto. Por otro a su mujer Virginia, la cual no sabe exactamente cuál es su rol y desde el primer momento empieza a sentirse insatisfecha con la vida que le ha tocado vivir. Por su parte, la Visión irá evolucionando entre lo que le dice la razón y su ausente corazón. Es ahí, entre ese equilibrio entre humano y sintetizoide donde radica la grandeza de este cómic. Ahí brilla King. Porque Tom coge a los humanos y los analiza respecto a los robots (sintéticos). Y coge a los robots y los analiza frente a los humanos. Además irá incluyendo durante este proceso la humanidad que, poco a poco, se va introduciendo en el sistema operativo de los Visión a la vez que explora de manera contundente y visceral el término familia. No son humanos, eso está claro, sin embargo, con el paso de la historia y en concreto de un asesinato, los Visión pelearán por sus familiares como si fuesen humanos.
De verdad que intento explicar en este reseña la obra de arte que es este cómic, pero estoy seguro de que me voy a quedar corto. Este cómic no solo hay que leerlo. Hay que vivirlo. Y hay que introducirte en lo poco humanos que podemos ser a veces las personas por miedo e ignorancia y lo potente que es el significado de la palabra amor incluso para organismos que, en principio, debería actuar más con la cabeza que con el corazón que no tienen.
Mucha gente me dirá que a fin de cuentas lo que estoy comentando es que la Visión tiene una familia y en este cómic se habla de cómo se adaptan a la vida normal de su vecindario. Sí, en realidad ese es el epicentro de todo, pero deben creerme, hay genialidad en esta obra y de algo tan simple se saca una obra de arte tremendamente compleja. Y ya si todo lo redondea el dibujo de Walta, apaga, compra el cómic y vámonos a leerlo 100 veces. Os dejo ejemplos del trabajo de Gabriel:
Conclusión: exhibición de narrativa de ciencia ficción por parte de Tom King con un Walta descomunal y un maravilloso color de Jordie Bellaire. Esto es un clásico moderno del cómic. Va más allá del personaje, llega al corazón y lo hace usando a un personaje que, literalmente, no es humano. Must Have que tienes que tener. No hay dudas. Si eres amante de los cómics y de la ciencia ficción, vas a disfrutar con cada relectura. Si gustan, disfruten de la lectura.