La catedral de Notre Dame es un ejemplo sobresaliente del arte gótico, un estilo arquitectónico y artístico que predominó en Europa durante la Alta y Baja Edad Media, entre los siglos XII y XVI. Su diseño equilibrado combina elementos estructurales innovadores con una gran carga simbólica y espiritual.
En abril de 2019, el templo católico francés de Notre Dame sufrió un incendio de 15 horas que puso en serios apuros a la catedral. Más de 2.000 trabajadores y 700 millones de euros han sido necesarios para reconstruir Notre Dame cinco años después.
A la ceremonia de reapertura del templo católico acudieron 50 mandatarios políticos. Entre los asistentes más destacados se encontraban el presidente francés Emmanuel Macron, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, el presidente de Ucrania Volodímir Zelenski y el príncipe Guillermo del Reino Unido.
Gobierno anticatólico
Entre el medio centenar de líderes políticos que asistieron a la reapertura de Notre Dame el pasado fin de semana, destacó la ausencia de representantes del Gobierno español.
Ni Pedro Sánchez ni su séquito acudieron a la ceremonia, al igual que tampoco el presidente ha estado presente en la misa funeral por las víctimas de la DANA en Valencia.
El mundo con Notre Dame
Al poco tiempo de ocurrir la desgracia, expertos de todo el mundo se volcaron parar ayudar a reconstruir Notre Dame, uno de ellos fue Josep María Adell Argilés.
Argilés es catedrático de arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid, que en 2019 presentó un proyecto para reconstruir la catedral de forma más modernista, ha estado En Casa de Herrero para dar más detalles sobre su propuesta.
Dicho proyecto del catedrático español incluía la incorporación de una rampa de doble hélice, inspirada en las escaleras de los Museos Vaticanos, con el objetivo de ofrecer a los visitantes "una perspectiva elevada del río Sena y aumentar la luminosidad en el interior del templo", ha detallado Argilés.
Mantiene su esencia
Según Argilés, el resultado de las obras de Notre Dame es "mucho más limpio, pero mantiene su esencia", para continuar explicando que lo razonable es que haya pesado más el pasado y no hubiera apenas cambios.
En cuanto a los materiales utilizados en la reconstrucción de la catedral, el catedrático ha comentado que "son los mismos que antes" detallando que se ha utilizado el mismo tipo de madera. Por ello, Argilés destaca que "la única diferencia respecto a antes, es la luminosidad".
En conclusión, la propuesta de Josep María Adell Argilés para la reconstrucción de Notre Dame combinaba elementos tradicionales con innovaciones arquitectónicas, buscando realzar la espiritualidad del espacio y mejorar la experiencia de los visitantes.