
La marca de ropa American Eagle ha desatado la histeria en redes sociales con su nueva campaña protagonizada por Sydney Sweeney. Lejos de la corrección política, el anuncio recupera una estética tradicional femenina y lanza un juego de palabras entre "genes" y "jeans" que ha indignado a la izquierda identitaria. El resultado: acusaciones de "supremacismo blanco", referencias al nazismo... y un 15% de subida en bolsa.
"Buenos genes": la frase que desató el pánico identitario
En el vídeo, Sydney Sweeney, actriz conocida por sus papeles en Euphoria y The White Lotus, aparece luciendo unos vaqueros de edición limitada, llamados "The Sydney Jean". La narración arranca con la frase "Sydney Sweeney tiene buenos genes", que luego se transforma en "jeans", jugando con la pronunciación idéntica en inglés.

En otra escena del anuncio, retirada posteriormente por la marca, la actriz explica el concepto de herencia genética, mientras la cámara enfoca sus piernas y termina en su rostro: "Mis genes (o jeans) son azules", dice, en una clara referencia a su aspecto físico: piel clara, ojos azules y cabello rubio.
Un mensaje que para millones de personas no tiene mayor trascendencia, pero que ha servido de pretexto para que el activismo woke acuse a American Eagle de "exaltar rasgos eurocéntricos", promover un supuesto ideal racial e incluso lanzar un mensaje "eugenésico".
La izquierda identitaria entra en modo pánico
Los comentarios en redes sociales han oscilado entre lo caricaturesco y lo delirante. Algunos comparan el anuncio con "la Alemania de los años 30", otros hablan de "apología nazi" o directamente lo tachan de "supremacista". Una parte de la izquierda cultural considera inadmisible que una marca no incluya forzosamente diversidad racial, identidades sexuales o discursos interseccionales.
Frente a estas acusaciones, muchos usuarios han salido a respaldar la campaña: "Woke is dead", "Por fin mujeres que parecen mujeres" o "Gracias por volver a la realidad", se repiten en miles de mensajes. Para estos perfiles, American Eagle ha hecho algo poco habitual en el sector: no someterse a los dictados de la agenda woke ni usar la ideología como estrategia de marketing.
El berrinche progresista dispara las acciones
Pese al ruido mediático, o quizá gracias a él, la jugada ha sido rentable. Según datos de Euronews, las acciones de American Eagle se dispararon un 15% tras el lanzamiento, lo que supone más de 310 millones de dólares añadidos a su capitalización bursátil.
Además, la compañía ha comunicado que el 100% de los beneficios por la venta del modelo "The Sydney Jean" será donado a Crisis Text Line, una organización que ofrece atención psicológica gratuita y confidencial las 24 horas del día.
Una respuesta que ha descolocado aún más al universo woke, que se ha quedado sin argumentos frente a una campaña que no solo no pide disculpas, sino que ha convertido la polémica en un gesto solidario y un éxito económico.
Silencio ante las críticas y parodias en redes
La actriz no se ha pronunciado públicamente sobre las críticas. Mientras tanto, otras figuras como Doja Cat han parodiado el anuncio en tono burlesco, reproduciendo exageradamente el estilo de la campaña.
Pese a ello, el impacto viral de la publicidad —con miles de comentarios tanto a favor como en contra— ha generado un efecto multiplicador que refuerza el éxito de la estrategia comercial de American Eagle.

