Este domingo falleció en un hospital de Barcelona Isabel Steva, conocida como Colita, una de las fotógrafas más conocidas de la historia de España, que tenía 83 años y había sido operada de peritonitis un par de días antes, una intervención que no logró superar.
El director del Archivo Colita, Francesc Polop, comentaba en la cuenta de ia institución en Instagram que la fotógrafa ha fallecido "sin sufrir y acompañada por sus seres queridos" y ha agradecido las "muestras de cariño de familiares, amigos y representantes de la Cultura y de las instituciones".
También ha anunciado que el funeral se celebrará este lunes "en el Tanatorio de Les Corts a las 16h30, aunque desde las 11h estará abierta la Sala 8 del mismo". "Colita nos ha dejado pero su legado, tan grande, brillante y generoso como ella, no morirá", ha explicado.
Pionera de la fotografía
Colita fue una de las pioneras de una generación de fotógrafas con nombres tan brillantes como Joana Biarnés, Marisa Flórez, Pilar Aymerich o, un poco más tarde, Cristina García Rodero, que durante los años 60 y 70 irrumpieron con éxito en un ámbito, la fotografía, hasta entonces vedado en la práctica para las mujeres.
Nacida como varias de sus contemporáneas en una familia de la burguesía barcelonesa, estudió en la Universidad de Sorbona en París, aunque no completó sus estudios de Civilización Francesa y, ya de vuelta en Barcelona, empezó a relacionarse con algunos de los más destacados fotógrafos catalanes del momento, como Català-Roca, Oriol Maspons, Leopoldo Pomés y Xavier Miserachs, con quien comenzó a trabajar como ayudante en 1961.
A partir de entonces empezó una carrera profesional en la que retrató la realidad social de su Barcelona natal y a un destacadísimo conjunto de personas de Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Salvador Dalí, Joan Miró, Orson Welles, Rafael Alberti, Ana María Matute, Carmen Amaya, Antonio Gades, Joan Manuel Serrat, Paco de Lucía o Camilo José Cela, entre otros muchos.