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Los Oscars se ríen de Will Smith

El presentador Jimmy Kimmel ha hecho continuas bromas a costa de Will Smith, único destacable en una gala aburrida.

El presentador Jimmy Kimmel ha hecho continuas bromas a costa de Will Smith, único destacable en una gala aburrida.
EFE

La 95ª edición de los Premios Oscar celebrados en el Dolby Theatre han tenido a Jimmy Kimmel como maestro de ceremonias por tercera vez. La gala empezaba con fragmentos de las películas nominadas o que han pasado por las salas de cine durante 2022. Precisamente el presentador celebraba la vuelta del público a las salas de cine terminando con Top Gun: Maverick, película por la que Spielberg le dijo a Tom Cruise "has salvado el culo a Hollywood".

Tras esa parte feliz, llegaba la parte del monólogo de Kimmel divertida para los espectadores y no tanto para los destinatarios de sus dardos. Metía el dedo en la herida de Babylon, película de gran presupuesto y que ha sido uno de los grandes fracasos de taquilla de la temporada.

También tenía sus chistes para "el humilde" James Cameron que no ha acudido a la ceremonia de entrega, "una gala es demasiado larga cuando ni siquiera James Cameron está". Todo hace indicar que no ha asistido por no estar nominado a Mejor Director, lo mismo que Tom Cruise por la ausencia de Joseph Kosinski en las nominaciones.

Pero el grueso de los chistes estaban reservados para Will Smith, otro ausente. La Academia de Hollywood lo ha vetado durante 10 años después de que el año pasado pegara un tortazo en directo a Chris Rock. "Si alguien comete un acto de violencia se os dará el Oscar a Mejor Actor automáticamente y un discurso de 90 minutos", bromeba Jimmy Kimmel con lo ocurrido en los Oscar de 2022, Smith recogió el premio sobre el escenario y pronunció un discurso larguísimo en el que, de alguna forma, justificó su agresión. Kimmel advertía a los presentes: de repetirse la acción "no hagan nada, dadle un abrazo al asaltante".

Una gala aburrida

Más avanzada la gala el presentador preguntaba al público: "¿echas en falta una bofetada?". La verdad es que sí, eso nos hubiera despertado. La 95ª edición de los Premios Oscar no será recordada por su chispa, naturalidad o momentos delirantes. ¿Dónde están los selfies de Ellen DeGeneres o los bailes con actores de Seth MacFarlane?

En su lugar hemos tenido a Lady Gaga cambió su maquillaje y su vestido con el que había posado en la alfombra roja para salir a cantar con unos pantalones cortos y una camiseta con la que cualquiera de nosotros bajamos la basura por la noche.

Lo único destacable, como siempre, es la impresionante escenografía de los Premios Oscar que está simple y llanamente a otro nivel, no comparable con ninguna otra gala. Este año, que tanto mencionaban la vuelta del público a las salas, dominaban los laterales del escenario dos grandes marquesinas como las que lucían antiguamente los cines.

La gala ha sido larga, más de 3 horas, ya que volvían todas las categorías, las 23. En la pasada edición la Academia sacó de la ceremonia premios como los cortos que habían sido entregados anteriormente.

Momentos divertidos de la gala

Entre los pocos momentos memorables podemos señalar la cara de mala perdedora de Angela Basset – ni siquiera aplaudió – tras no ganar el Oscar a Mejor Actriz de Reparto por Black Panther: Wakanda Forever. Premio que fue a parar a Jamie Lee Curtis por Todo a la vez en todas partes. De hecho, Basset no figuraba en ninguna quiniela.

Un momento peculiar fue cuando la actriz y directora Elizabeth Banks salió al escenario del Dolby Theatre a entregar el Oscar a Mejores Efectos Visuales acompañada de una persona disfrazada de oso para explicar que sin efectos visuales es como se vería el oso de su película Oso vicioso, una comedia con demasiada droga. De hecho la directora bromeaba sobre que "la cocaína de su película también eran efectos visuales, no como la que habría en las fiestas posteriores a la gala".

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Hugh Grant y Andie MacDowell se reencontraban sobre el escenario de los Oscar tras protagonizar en los 90 Cuatro bodas y un funeral. El actor británico bromeaba con que hay que echarse crema porque MacDowell lucía estupendamente mientras "que yo parezco un escroto". La actriz es imagen de la marca de cosméticos Loreal. El chiste, de trazo grueso, nos sacó del letargo en el que nos tenía sumidos una gala demasiado encorsetada.

Putin el dictador

En la categoría de Mejor Documental ha ganado Navalny, documental sobre Alexei Navalny, el líder de la oposición a Putin, encarcelado en una prisión en Siberia. Al escenario no sólo subían los responsables del documental sino la mujer de Navalny, Yulia Navalnaya, que lanzaba un mensaje claro y contundente: Navalny "está en prisión por decir la verdad y defender la democracia" y llamaba dictador a Putin.

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No pudo ser para Ana de Armas

La actriz hispano-cubana Ana de Armas ha conseguido su primera nominación a los Premios Oscar por su interpretación de Marilyn Monroe en Blonde. La película de Netflix ha tenido que conformarse con esa única nominación, de hecho, una reluciente Ana de Armas decía en la alfombra roja cómo le hubiera encantado estar arropada por el resto del equipo. Como curiosidad, la actriz ha conseguido lo que la auténtica Marilyn Monroe no consiguió, una nominación a los Oscar.

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