Menú

'Juego Prohibido', de Hideo Nakata: el creador de Samara fracasa con su nuevo fantasma

El creador de The Ring vuelve con Juego Prohibido, una película de fantasmas de similar perfil.

El creador de The Ring vuelve con Juego Prohibido, una película de fantasmas de similar perfil.
Selecta

El J-Horror o terror japonés irrumpió en la cultura popular de Occidente con Ringu (El Círculo), obra seminal de Hideo Nakata que mereció un popular (y afortunado) remake americano de Gore Verbinski, The Ring, cuya secuela americana dirigió el propio Nakata. El asunto se hizo tendencia, los años pasaron y como siempre ocurre, Hollywood empezó a mirar hacia otro lado. Nakata ha seguido ahondando en el mito de las maldiciones y la prueba es esta Juego Prohibido, a su manera un auto-remake de la original Ringu donde un nuevo fantasma femenino parecido a Sadako o Samara acosa, esta vez por sus propias razones, a los protagonistas.

Juego Prohibido no se molesta en ocultar su naturaleza de horror de los 90 puesto directamente en la cartelera actual, y eso podría ser algo bueno. Pero lo que entonces causó sensación y horror a nivel internacional ahora solo entretiene moderadamente. Nakata sabe introducir momentos inquietantes, incluso alguna metáfora hábil (esa cola de lagartija) pero la película no ahonda particularmente bien en esa noción de la pervivencia del fantasma, su influencia en acontecimientos presentes y futuros de diversos personajes (el destino, si quieren) que la obra quiere amagar.

Lo que aporta Juego Prohibido al espectador casual occidental es un evidente sentido del humor que no siempre funciona. La opción de Nakata a la hora de abordar el cuento es dejar de lado el romanticismo de Dark Water y otros títulos punteros y rendir homenaje a las Evil Dead de Raimi (esa excelente escena en la que cierto personaje sale desnudo de la tumba), pero ni los efectos especiales acompañan ni los sustos compensan. Su película no está ni la mitad de chiflada que títulos de culto japoneses como The Cat, de Lam Nai-Choi, o House, de Nobuhiko Obayashi. Huele, por tanto, un poco a cerrado en una película con algún giro argumental interesante y eminentemente entretenida, pero demasiado básica en su mitología y desarrollo.

Temas

En Cultura

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Curso
    • Inversión
    • Securitas
    • Buena Vida
    • Reloj Durcal