Entrevista a Fabio Frizzi, compositor de Lucio Fulci y los horrores italianos de los 80

Al margen de la camiseta con uno de los horripilantes muertos vivientes de Nueva York bajo el terror de los zombi, hablar con Fabio Frizzi (1951, Bolonia) no se distingue de hacerlo con tu mejor colega italiano. Extrovertido, alegre y gestual, Frizzi visitó Madrid y Murcia en el seno del Festival de Cine Fantástico Sombra para rememorar tiempos con su director fetiche, el venerado Lucio Fulci, y obsequiar a la audiencia con un concierto en directo con la banda sonora de Nueva York bajo el terror de los zombi, también conocida como Zombi 2.

Fulci falleció hace casi tres décadas, pero las alabanzas de Tarantino y su evidente impronta en el cine posterior ha revalorizado ese cine de explotación italiano repleto de una violencia espeluznante, especial. Contemplar en pantalla grande la famosa escena de la astilla en el ojo, o la lucha submarina de un tiburón real contra un especialista maquillado de zombi tiene un sabor distintivo, el de una industria de alcance mundial de la que, tras algunos años de esplendor, nunca más se supo. Y Frizzi adorna esas escenas de carnicería con una música de sintetizador extrañamente romántica, que convierte los momentos de masacre en extrañas culminaciones orgásmicas.

En la conversación que tuvo lugar con periodistas en Madrid, el músico parecía feliz de rememorar el sabor de la carne cruda y putrefacta típica de las películas de su director, que también recurrió a Frizzi para policiacos, westerns y títulos de terror no menos míticos como El más allá o Aquella casa al lado del cementerio,.

P- ¿Cómo era Lucio Fulci? Tiene fama de señor controvertido, al margen de sus películas.

Fue bonito trabajar con él. Al principio hubo momento de nerviosismo, pero me llevo el recuerdo de un gran aficionado del cine y un gran conocedor de la parte técnica. No es fácil hacer cine, y la electrónica puede ayudar. Recuerdo la escena final de El mas allá, con la niebla. Estaban buscando localizaciones el día anterior, no sabíamos dónde hacerla. Cuando pienso en cómo lo sacó adelante con el director de fotografía considero que eran unos genios.

P: Un director que sabía improvisar, y aún así dejaba una impronta visual inigualable…

R: Por eso tantos se preguntan hoy cómo conseguía hacerlo. En todo el mundo. Es un punto de referencia.

P: ¿Qué ha cambiado en el ámbito de la banda sonora en general en el cine?

R -Para esa pregunta necesitaría dos días para responder. Pero intento contarte. Seguramente la tecnología, que ha cambiado la vida de todos. Yo trabajo con ordenador, con la electrónica, aunque cada vez que oigo una grabación con instrumentos de verdad me conmueve. Pero al margen de eso, igual quieres que te hable del estilo. Ten encuentra algo, y hablemos de televisión, que no tiene nada que ver pero como referencia vale. Hace veinte años cuando veías un programa televisivo la musica inicial duraba un minuto o más antes del programa. Hoy dura cinco, quince segundos porque la capacidad de atención ha cambiado completamente. Yo amo hacer temas, pero es casi imposible hoy. Puedes sobre escenas muy largas, pero hoy la musica es más obvia.

P: Quizá es un fondo mas ambiental y/o funcional respecto a lo que ocurre en pantalla.

R: Exactamente. Pero debo decir que hay posibilidades de contarlo con temas más cortos. Pero incluso un director cuando oye algo que funciona se vuelve loco.

P: Igual las modas influyen, quizá vuelvan los temas largos.

R: Cierto. Te hago notar algo: muchos raperos y traperos están volviendo a cantar las melodías. Se nota que se ha agotado una tendencia y vuelve lo anterior. Yo creo que volverá.

P: En eso se echa de menos lo que se hacia antes en la banda sonora. John Williams… por decir un ejemplo típico. Volviendo a Zombi 2, ¿qué destacas de ella?

R: Muy simple, era mi primera película de terror y para Lucio también lo era. Al principio estaba algo confuso, desorientado, pero fui en cierta dirección. Está el tema del vudú, con percusión sin nada más, y luego el tema principal, que se hizo unicamente con dos músicos tocando en sobrexposición. El teclado era una Yamaha 680, que daba muchas posibilidades. Y ese tema se utilizó haciendo varias versiones. Hay otro que no se usa tanto, solo una vez cuando llegan a la isla. Y también usamos voces en el fondo, aunque en el concierto que oirás será diferente, con dos temas nuevos que pensé que eran necesarias después de tanto tiempo. Pero sigue siendo una columna sonora muy esencial. El tema mas famoso de los muertos es casi mi lema (ríe).

P: ¿Y de qué trabajo estas mas orgulloso de toda tu carrera?

R: Los quiero a todos porque son todos mis hijos. Pero me gustaría traer aquí en el futuro es El más allá. Es más compleja, tiene coro… Es una a las que tengo mas cariño.

P: No importa los medios que tuviera o la época, pero esa película tiene imágenes aterradoras.

-(Ríe) Sí.

P: ¿Tú apostarías por trabajar en EEUU?

R: Sí. Lo he hecho un poco, unas pocas en los últimos años. Es un sistema muy diferente, trabajamos a distancia porque, por motivos de presupuesto no puedo ir a trabajar allí. Es diferente pero siempre encontramos la forma de colaborar. En los Estados Unidos sí hago muchos conciertos, muchísimos. Es un país enorme y cada año se puede cambiar y hacer ciudades nuevas.

P: ¿Qué consejo daría a un nuevo compositor que empieza en el cine?

R: Crea un grupo de amigos que ame el cine. Y un director joven que sea una referencia para poder experimentar con él y crear un grupo. El grupo siempre compensa.