'La Trama Fenicia': la comedia de Wes Anderson es un festín para sus fans

Todos sabemos a estas alturas lo que depara el cine del director de Los Tenembaum o Academia Rushmore, y La trama fenicia no es una excepción. Esta vez ,eso sí, destaca el toque aventurero que aplica a la comedia entre ingenua y negra que caracteriza su filmografía.

En cierto modo, y a pesar de que el film cumple totalmente las expectativas, demuestra también (por enésima vez) que el estilo de Anderson es una prisión de oro: primorosamente filmado y con grandes profesionales, todas sus películas tienden ya a ser equiparables, similares, indistinguibles, sea cual sea su argumento.

Nada de ello empaña el humor negro y capacidad de redimir a sus personajes en La trama fenicia, donde destaca un Michael Cera hilarante y la presencia novedosa de Mia Threapleton, un talento del que oiremos hablar en el futuro. La mezcla de comedia, aventuras y thriller político resulta alocada y tiene buen ritmo, aunque el espectador deberá acostumbrarse a la verborrea retorcida y la estética de su director.

Un festín para bohemios, aunque como dice el personaje del propio Cera, en realidad es conservador moderado. Eso es, precisamente, el cine de Anderson y sus colaboradores habituales del entorno de los Coppola: admiradores del cine europeo con una marca personal pero solo aparentemente disruptora.

La trama fenicia es la nueva película de Wes Anderson, que aplica su mirada extravagante y divertida a la historia de un rico financiero europeo, Zsa Zsa Korda (Benicio del Toro) envuelto en una trama de espionaje junto a su hija Liesl, una monja con la que mantiene una relación difícil.

Juanma González comenta La trama fenicia en una nueva videocrítica para Libertad Digital TV. Deja tu comentario y no te olvides de seguir nuestro canal @LDCultura.