Orsini (Gary Piquer), un manager español astuto e ingenioso quien puede o no ser el Príncipe que clama ser, y su representado Jacob van Oppen (Jouko Ahola) un forzudo y envejecido ex campeón mundial de lucha libre alemán que aún imagina ser el titán que una vez fue, sobreviven viajando por perdidos pueblos de Latinoamérica, organizando luchas de ferias y desafíos por dinero.
Al llegar a Santa María, el empresario ve peligrar su negocio por la irrupción de Adriana (Antonella Costa), una decidida muchacha que empuja a su joven y robusto novio a luchar por la recompensa que Orsini ofrece y no tiene.