Menú

Patrimonio Nacional autorizó una exhumación en el Valle de los Caídos "contando cráneos" de una "montonera de huesos"

Se acumulan las irregularidades. "Se puede dar la situación de que un caído esté hasta en 3 sitios diferentes de la Basílica", denuncian.

Se acumulan las irregularidades. "Se puede dar la situación de que un caído esté hasta en 3 sitios diferentes de la Basílica", denuncian.
Así están los osarios del Valle de los Caídos: humedades, huesos sueltos o restos repartidos "hasta en tres sitios"

"Es un escándalo absoluto. Hay familias en Navarra que están llevando flores a los que creen que son sus muertos y hay posibilidades de que no lo sean. Y al mismo tiempo, hay familias que piensan que sus restos están enterrados en el Valle y es un error absoluto, porque puede que estén en Navarra", comenta a Libertad Digital Pablo Linares, presidente de la Asociación en Defensa del Valle de los Caídos (ADVC).

1980, 133 navarros

Un 23 de febrero de 1980, un año antes del golpe de Tejero, el alcalde de San Adrián (Navarra), el socialista José Antonio Ruiz Amatria, salió al balcón del consistorio y ante sus vecinos declaró: "que esto sirva para que aprendamos a perdonar. Para que ellos y nosotros podamos mirarnos de frente después del horror que he vivido en mi propia carne". Desde 1977, con la UCD, abanderaba la llamada Operación Retorno para recuperar del Valle de los Caídos los restos de su padre Cirilo Ruiz, afiliado a la UGT y fusilado en julio de 1936 por los nacionales.

UMwJO1ZPgBUB_MgZR

Tras varios viajes a Madrid, en 1979 Patrimonio Nacional les confirmó que en 1959 varias cajas fueron trasladadas desde una cuneta de San Adrián al primer piso de la capilla lateral derecha de la basílica, la del Santo Sepulcro. Según nos cuenta Linares, "contra todo pronóstico el tema prosperó en los despachos de Patrimonio" y el entonces el director, el historiador Javier Tusell, autorizó la exhumación después de cumplir "todos y cada uno de los permisos que mandaba la legislación vigente, el sanitario, el religioso y el de la autoridad funeraria" y puntualiza "no como ahora".

Familias de siete municipios navarros llegaron a San Lorenzo de El Escorial en dos autobuses, se les ofreció una misa "en el altar mayor" y les entregaron los restos de 133 personas en pequeñas cajas. Ya en sus pueblos, los homenajes y las misas funerales fueron multitudinarias. El consuelo que buscaban estos familiares quedó colmado. Por cierto, en Navarra, a finales de los años 70, los propios vecinos de algunos pueblos llevaron a cabo la exhumación de fosas comunes.

Las graves irregularidades de la exhumación

Según el presidente de la ADVC cuando se abrió el osario donde estaba registrado el depósito de las cajas de Navarra fue "tal la montonera de huesos que existen dudas más que razonables de que lo que se llevaran realmente fueran los navarros". Las cajas habían colapsado y "los huesos estaban desparramados". Lo califica de "gran escándalo". Cuenta que los responsables vieron "los montones de huesos" y pensaron "cómo les decimos ahora que se tienen que ir de vacío. Pues cogemos los 133 primeros y para adelante".

Esta asociación denuncia que se hizo "contando cráneos", 133, por ser "el único conjunto de huesos que es unitario dentro de un cuerpo". ¿Y el resto? "Con palas". "Se afanaron en asegurarse que cada caja llevase un cráneo y un resto de hueso. Pero vamos, ahí podían ir huesos de hasta hasta 7 individuos diferentes", concluye.

Para acrecentar el caos nos apunta nuestro interlocutor que en esa cripta los últimos restos se depositados fueron procedentes de Mondariz (Pontevedra) y que "serían los primeros que estaban cuando abrieron". Un asunto delicadísimo pese a la paz que dio este traslado a esas familias rotas por la contienda.

Al parecer, la identificación se hizo sólo por unas inscripciones de las paredes de la cajas y hay muchas dudas sobre el rigor con el que fueron depositados en 1959. "Esto quiero decirlo con las lógicas cautelas, porque es un tema sensible", comenta, "hay gente que recuperó los restos pensando que lo que se estaban llevando eran los restos de sus familiares y quizá, y digo quizá y quiero ser prudente, no lo son". Y el caso contrario, claro, "gente que puede pensar que los restos de los suyos están enterrados en el Valle de los Caídos y, sin embargo, están en Navarra".

A esta exhumación de hace más de cuarenta años se le dio poca publicidad. Patrimonio pidió discreción. En un reportaje de hace unos años la nieta de uno de los fusilados recuerda que "les obligaron a guardar silencio para darles los restos".

"Un caído, hasta en 3 sitios diferentes de la Basílica"

Además de exhumación de Francisco Franco en 2019 y la de los navarros en 1980, nos cuenta Linares que en los años 90 "se trasladaron restos de un osario a otro dentro del Valle por humedades, del primero y el segundo piso" porque "estaba en peligro la techumbre de la Sacristía". Entonces se decidió "repartir aleatoriamente los restos". La conclusión, lamentable, "que se puede dar la situación de que un caído que esté hasta en tres sitios diferentes de la Basílica. Lo cual no me parece la mejor manera de tratar los restos de un señor que dio su vida, fuera cual fuera el bando en el que luchó", añade. "Se llevaron sin protocolizar" pero justifica en parte esta actuación de Patrimonio, "es que aparte era muy complicado, porque es que estamos hablando de "montoneras absolutas de huesos".

La asociación en Defensa Del Valle de los Caídos representa a 258 familias que no quieren que se toque los restos de sus antepasados, cosa que ven casi imposible si se producen las exhumaciones solicitadas (104). "Hay ahora una voluntad por parte de este Gobierno de andar removiendo tumbas, pues a lo mejor hay que remover tumbas en Navarra para ver lo que está allí. Es decir, desde el punto de vista técnico es de una complejidad extrema", concluye.

"Esparcimiento de los restos por las criptas y capillas"

Ya en 2011 un informe forense de Andrés Bedate titulado ‘Viabilidad de identificación en el enterramiento del Valle de los Caídos’, aseguró que "la identificación individual de los restos óseos depositados en las criptas y/o capillas queda casi imposibilitada dado el estado de los columbarios observados y el esparcimiento de los restos por las criptas y capillas". Hay cajas rotas, aplastadas y afectadas por la humedad. Libertad Digital ha tenido acceso a imágenes exclusivas de los osarios y se puede observar el lamentable estado de descomposición. Hace años colapsó el suelo de uno de ellos y se mezclaron huesos. Los hay sueltos.

Según el censo del Ministerio de Justicia en el Valle de los Caídos yacen los restos de 33.847 personas, caídos de ambos bandos de la Guerra Civil, de los que 12.410 son anónimas. Los navarros estaban entre los no identificados o "desconocidos", sin nombre ni apellido. Los osarios o criptas acumulan cajas o columbarios y la mayoría son colectivos, para 14 o 15 cuerpos. Para hacernos una idea del estado de esos restos baste decir que los que cayeron en el 36 llevaban más de 20 años muertos al llegar a Cuelgamuros y, algunos, fueron desenterrados por segunda o tercera vez, "primero de los campos de batalla, donde encontraron la muerte y luego del cementerio de la localidad".

Temas

En Cultura

    0
    comentarios