El sándwich letal de Elvis Presley

Burning love es lo que sentía Elvis Presley por la comida sureña. El rey nació en Tupelo (Misisipi) y vivió su infancia en Memphis (Tennesee). Estos dos lugares del sur profundo de Estados Unidos son clave para entender tanto los orígenes musicales de Elvis (góspel, country, blues) así como la soul kitchen que le volvió loco.

Lo sabía muy bien la mujer que supo ganarse el estómago de Elvis, Mary Jenkins Laston, su cocinera personal durante más de 20 años. Y sí, fue ella quien creó el legendario y letal sándwich de 8.000 calorías por unidad que acompañó al artista hasta sus últimos días.

Mary Jenkins entró a trabajar en Graceland en 1963 y su talento con la sartén y su carácter amoroso le hicieron ganarse el título de cocinera oficial y la devoción de Elvis, que se refería a ella como ‘mama Mary’. Él le regaló cuatro coches y una casa de tres habitaciones y, a cambio, ella le ofreció una dieta que rozaba lo surrealista y que explica perfectamente los 160 kilos que llegó a pesar el cantante.

Galletas caseras fritas en mantequilla, empanadas de salchichas, huevos revueltos con tocino, pudin de plátano de tamaño industrial, hamburguesas con queso, pollo frito, pasteles de caramelo… Una dieta con todos los boletos para el infarto de miocardio. Según el libro de memorias que publicó la propia Mary (Elvis: Memories Beyond Graceland Gates), "lo único que realmente disfrutaba Elvis en esta vida era comer", escribió. "Y le gustaba la comida rica, y en cantidades descomunales".

Can't Help Falling in Loaf

Elvis Presley no podía evitar caer en el bocadillo de carne sureño conocido como Fool’s Gold Loaf. La adaptación que Mary hizo de este bocata le volvía tan loco que, según cuentan, allá por el año 1971, viajó en su jet privado de Memphis a Denver para saciar un antojo nocturno. La versión extrema que le gustaba contenía más de 8.000 calorías por unidad, pero el clásico "Elvis Sandwich", según la receta de Mary, es algo más "moderado".

Los ingredientes son: pan blanco frito en mantequilla, 5 cucharadas de mantequilla de cacahuete, 1 plátano maduro en rodajas, 6 lonchas de bacon crujiente y 2 cucharadas de miel. Según los nutricionistas, una sola ración contiene el 92% de la grasa diaria recomendada para un adulto sano. Una auténtica bomba calórica.

El famoso "Elvis Sandwich" —también conocido como Fried Peanut Butter, Banana and Bacon Sandwich— se puede seguir degustando en el sur de Estados Unidos, principalmente en los restaurantes turísticos que lo mantienen en su carta como homenaje a la época dorada del rock & roll y al reinado inmortal de Elvis.