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Un "moro" y un "cristiano" se dan un morreo en un polémico cartel de fiestas "libres de lgtbifobia" en Villajoyosa

El colectivo responsable de la campaña sufrió en la calle los insultos de dos "chavales árabes" y ahora se preguntan: "¿Racismo o lgtbifobia?".

Detalle del cartel | Alicante Entiende LGTBI

A finales de julio la localidad alicantina de Villajoyosa celebró sus Fiestas de Moros y Cristianos en honor a Santa Marta, declaradas de Interés Turístico Internacional. "Un evento anual que combina historia, tradición y espectáculo". Pero para espectáculo, los carteles elegidos por la asociación Alicante Entiende LGTBI para dar a estas fiestas de "moros y crisitanos" una impronta homosexual. Y, lo que no encaja, no encaja, y aquí la culpa no la ha tenido ni Vox, ni el franquismo, ni la izquierda rancia y homófoba.

En uno de los carteles se ve a un moro y a un cristiano de la época morreándose y en otro a una mora y a una cristiana del pasado dándose otro morreo. Los pósters fueron exhibidos en unas casetas que esta asociación, el Colectivo Vila Diversitat y el Ayuntamiento de Villajoyosa instalaron en la calle como "Punto Arcoiris LGTBI para reivindicar unas celebraciones libres de lgtbifobia".

Pero, ¿a quién le han chirriado más las imágenes, a los "moros" o a los "cristianos"?

La respuesta es obvia. Cualquier lector, llegados a este punto, estará pensando en la audacia de esta campaña para poner en el punto de mira a una religión, la musulmana, y a una cultura, la árabe, que sigue criminalizando la homosexualidad en sus países. Pues no, que sepamos, la intención no fue denunciar nada parecido… lo normal.

"Putos maricones, dais asco".

La historia viró hacia un desenlace que nadie vio venir... La realidad se dio de bruces con el relato y los embajadores LGTBI que se encontraban en el puesto charlando con los vecinos que se acercaban a "apoyar este espacio de visibilidad, respeto y diversidad" se las tuvieron que ver con el "moro" del siglo XXI, sin disfraz, a diferencia del berberisco o sarraceno del siglo XVI que interpretan los vecinos en estas fiestas.

Cuenta uno de los afectados en la red social Facebook que se les acercaron…

"...dos chavales arabes y directamente me preguntan si "eso es de maricones"... yo le digo que si... y me preguntan "si yo soy maricon"... les digo que si... y me miran con desprecio y me dice "putos maricones, dais asco"....

¿Esa es la integración de la que hablan? ¿Tenemos que respetar sus "costumbres" y su "cultura"?

A lo mejor lo de Torre Pacheco también va de esto... y el pedir que respeten la sociedad de acogida también va de esto.... Y de que yo me sienta seguro en la calle si me cruzo con "chavales" así....

A lo mejor hay que reflexionar, porque el buenismo de izquierdas debe tener un límite.

¿Racismo o lgtbifobia?

Punto Arcoiris instalado en Villajoyosa

"El límite del buenismo" es lo que de verdad te pasa frente a lo que la propaganda, las políticas progresistas y del Ministerio de Igualdad te venden o intentan, en muchos casos, ocultar.

Los demonios siempre los ponen los mismos. No hay que olvidar el ridículo episodio de la concejal Rita Maestre en la capilla de la Complutense al grito de: "el Papa no nos deja comernos las almejas" o "menos rosarios y más bolas chinas" o "contra el Vaticano poder clitoriano" o "sacad vuestros rosarios de nuestros ovarios".

Los colgados de Irán

Pero, sin embargo, la homosexualidad es ilegal y perseguida con multas, prisión o la muerte en la mayoría de los países árabes, como Irán, Arabia Saudita o Emiratos Árabes Unidos. En sus textos sagrados se condena la sodomía, es un tema tabú en esas sociedades y no hay armario los bastante profundo para esconderte. Estas personas son marcadas con la vergüenza y el pecado. Desde hace años nos llegan desde Irán noticias de hombres homosexuales ahorcados en pareja y que pasan años de torutura y penurias en corredores de la muerte.

En Marruecos esta misma semana ha sido detenida una chica homosexual por mostrar una camiseta con la inscripción "Alá es lesbiana". Ibtissam Lachgar, fundadora del Movimiento Alternativo para las Libertades Individuales en Marruecos, se enfrenta a penas de hasta cinco años de cárcel por blasfemia.

El acto central de estas fiestas de Villajoyosa es el "Desembarco, en la playa centro, con la llegada de las embarcaciones piratas sarracenas y la reconquista cristiana", una fiesta que se celebra hace 250 años y recrea una batalla ocurrida en 1538. Mucho se habla este verano, con polémicas como la Torre Pachecho o luego Jumilla, de la islamización de España. Que no tengamos que volver a reconquistar la libertad ya conquistada por nuestra sociedad.

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