
El crujido de la escalera (Principal de libros) es un libro duro, una transcripción de la oscuridad del alma. Eva Björg Ægisdottír (Akranes,Islandia, 1988) , autora islandesa superventas, nos invita a reflexionar sobre la vulnerabilidad de la infancia con una novela ambientada en su ciudad natal, una pequeña localidad de pocos habitantes donde resulta más cómodo mirar hacia otro lado que "interferir" en asuntos del vecino. Se publica en España después de recibir el CWA New Blood Dagger, el premio Storytel a la mejor novela negra y el premio Blackbird a la mejor novela negra islandesa. "No he querido tratar de forma gráfica la violencia que se ejerce sobre los niños, sino de forma velada", explica la escritora a Libertad Digital.

El título concentra bastante bien su trama. Comienza así: "Lo oye mucho antes de verlo. Oye el crujido mientras él sube las escaleras paso a paso con cautela". Una investigación policial se desata cuando unos jóvenes encuentran el cadáver de una mujer en el faro de la ciudad islandesa de Akranes, un pueblo a cuarenta minutos de Reikiavik. Se trata de una mujer joven. La inspectora Elma deberá bucear en el pasado e infancia de la víctima para encontrar al asesino.
La novela es un buen ejemplo de cómo se crean los monstruos. "Soy licenciada en Sociología y Criminología y me interesa mucho el comportamiento humano. Me interesa descubrir si las personas son malas por naturaleza o las modela la sociedad. Creo que es una mezcla. Como escritora, no me gustan tanto los personajes que son malos porque sí sino aquellos que tienen un motivo que explica las acciones que hacen. Esta es una novela de personajes y a cada uno le he querido dar una razón para actuar como actúa. Me sirven para presentar al lector problemas sociales y debates morales", asegura Björg Ægisdottír.
Precisamente, El crujido de la escalera también habla de rabia contenida y de señales de alarma que decidimos ignorar. "Hoy en día estamos más abiertos a discutir ciertos temas. Los sucesos de mi libro ocurren en un tiempo anterior, cuando se creía que lo que ocurría dentro de una casa era un asunto privado. En la actualidad, avisamos si en casa de nuestros vecinos ocurre algo raro, eso es muy bueno".
Las características de Islandia propician un escenario ideal para una novela negra: "Islandia es un país con pocos asesinatos pero con muchas desapariciones. La gente se pregunta qué pudo haber pasado, si se cayó dentro de un volcán, fue arrastrado mar adentro por culpa del mal tiempo o fue víctima de un asesino en serie. Hay muchos sucesos misteriosos que dan para muchas novelas".
Para la autora es muy importante combinar temas de calado social con una lectura entretenida. "Llevan diciendo desde hace años que la novela nórdica negra está acabada, pero lo cierto es que no es así. Escandinavia es uno de los lugares del mundo más seguros para vivir, puede ser excitante leer sobre cosas malas desde una posición de seguridad. Es un tipo de novela muy realista, que suele gustar mucho", reitera.
El crujido en la escalera es su primera novela y la primera parte de la serie Islandia Prohibida, que ha sido todo un éxito y se ha traducido 17 idiomas. "Me emociona que algo escrito en mi casa haya llegado tan lejos, lo sigo viviendo como irreal", reconoce. "Creo que ambientar la historia en Islandia es un aliciente para el lector, es un lugar diferente por el paisaje, por la dispersión de la población y por ser un país con pocas diferencias sociales. Ya van seis libros protagonizados por la inspectora Elma. He hecho aparecer cadáveres no solo en Akranes sino en todo el oeste de Islandia".
Eva Björg Ægisdóttir. El crujido en la escalera (Islandia Prohibida #1). Principal de Libros. Principal Noir. Traducción: Cherehisa Viera. ISBN: 978-84-18216-74-9. Páginas: 320. PVP: 19,90 €.

