Franz Kafka (1883-1924) es uno de esos fenómenos que nos regala hasta un adjetivo: kafkiano, que dice la RAE que es perteneciente o relativo al escritor checo, o a su obra; y hace referencia a una situación "absurda, angustiosa". Indiscutiblemente, es uno de los escritores más influyentes junto a Cervantes o Goethe y, para muchos, uno de los fundadores de la literatura moderna. Exploró la condición y la existencia humana y eso le confiere un halo de perpetua vigencia. En junio, se cumplirán cien años de su muerte, una efeméride que en España será celebrada con decenas de actividades literarias, artísticas y cinematográfica.
"Este programa de actividades nace con el espíritu de sacar a Kafta de lo kafkiano y presentarlo como un autor tremendamente amoroso, humorístico y enormemente accesible para el público", destacó durante la presentación del programa Ignacio Echevarría, representante de la Asociación de libreros de la Cuesta de Moyano, una de la instituciones implicadas. También participan el Centro Checo de Madrid, Foro Cultural de Austria, Goethe-Institut Madrid, Instituto Universitario de Lenguas Modernas y Traductores, Asociación Madrileña de Germanistas, Centro Sefarad-Israel o el Círculo de Bellas Artes.
El Año Kafka se compone de alrededor de 30 actividades que incluye desde exposiciones que se adentran en la vertiente más artística del escritor, con obras de Roberto Maján y Nikolas Mahler, hasta conferencias y talleres que indagan en la relación de Kafka y España o su contexto socio-político.
El primer impulso para la creación de este programa ha partido del Centro Sefarad-Israel. "Organizaremos una exposición sobre Kafka y el mundo judío que va a recorrer el legado literario y personal del autor. Además habrá una lectura continuada de sus cartas el 19 de abril, con motivo de La Noche de los libros. Kafka trasciende las fronteras de Europa y nos une a todos", destacó el director del centro, Jaime Moreno.
El año Kafka contará con un programa expositivo, en el que se invitará a la reflexión sobre la vida y obra del autor de El proceso, La metamorfosis y América desde múltiples disciplinas como la literatura, el cómic o la ilustración. "Nos hemos preguntado cómo, cien años después de su muerte, Kafka sigue siendo moderno y actual, y por qué sentimos que el mundo nunca ha sido tan kafkiano como lo es hoy. Sobre esas cuestiones girarán las actividades propuestas", aseguró la representante del Goethe-Institut Madrid.
El embajador de Austria, Enno Drofenik, destacó que Kafka es capaz de llevarnos a "mundos de pesadillas pero también a un tipo de humor muy amable" y sus obras "desafían al lector por su complejidad". "Ha dejado un gran legado para todo el mundo y para otros escritores como García Márquez, que dijo que sin La metamorfosis nunca hubiera dado alas a su realismo mágico", añadió.
"Kafka es judío, alemán, checo y austriaco, todo a la vez y nadie se pelea por ello. Eso demuestra su gran capacidad integradora", opinó Libor Sečka, embajador de la República Checa.
El programa de actividades también se ha pensado para los más pequeños con lecturas de algunas de sus obras. Por otro lado, en el apartado cinematográfico, se ha programado un CineClub, el ciclo Kafka va al cine, de Hanns Zischler y el estreno en España de la película Die Herrlichkeit des Lebens de Georg Maas y Judith Kaufman.
Con motivo del Día de la Música, que se celebrará el próximo 21 de junio, el Año Kafka incluye Un Golem musical, un gran concierto en el que Gabriel Sivak realizará una interpretación musical del Golem. El programa de artes en vivo se completa con otras iniciativas como las performances: The Bridge 1924-2024, desarrollada en Barcelona y en la que la literatura se convierte en una composición sensorial; y K.F.K., performance que tendrá lugar en el Círculo de Bellas Artes con el dúo Barbarité, en una jornada protagonizada por la Escuela SUR y con la que clausurará el Año Kafka.