
Amazon repartirá alegría a los fanáticos del novelista Juan Gómez-Jurado con el estreno de la primera temporada de Reina Roja, una serie con ambición internacional (estreno simultáneo en 240 territorios) y factura holgada que adapta el primer volumen del fenómeno de ventas literario.
La presentación a la prensa de la serie de siete episodios, que estará disponible el 29 de febrero en la plataforma, contó con la plana mayor de la serie, desde sus protagonistas Vicky Luengo y Hovik Keuchkerian, el propio Juan Gómez-Jurado, el director Koldo Serra y el resto del reparto (Andrea Trepat, Celia Freijeiro, Alex Brendemühl y Nacho Fresneda) junto a la showrunner Amaya Muruzábal y María José Rodríguez, de Prime Video, que recalcó la intención de realizar una "producción ambiciosa y de calidad" con la trilogía.
Desde luego, los euros lucen todos en la pantalla en una producción nacional pero hecha para gustar tanto fuera como dentro. Gómez-Jurado, que aseguró que llegó a manera hasta 43 peticiones diferentes para trasladar las aventuras de Antonia Scott a la pantalla, recalcó lo que para él fue un factor diferencial: "Era fundamental que fuera española y en Madrid".
"Es que soy madrileño y quiero a esta ciudad. Amo esta ciudad, estas calles y mis personajes tenían que estar aquí. Madrid es el corazón de la serie. Tienes un personaje que es de Barcelona y otro de Bilbao, pero se convierten en madrileños porque actúan como madrileños". La ciudad donde Antonia y Jon tratan de atrapar a un asesino invencible, naturalmente, también tenía que tener un lado oscuro, como "ese arriba y abajo de una ciudad horadada, dividida en dos". Algo que, subrayó, también fue aportación de la adaptación a guion de Muruzábal.
Ella, que tuvo que entenderse con Gómez-Jurado durante tres o cuatro horas al día, llegó a la novela cuando Reina Roja todavía no era el fenómeno en que se convirtió. Lo que descubrió en Jurado fue un verdadero pasapáginas donde Madrid volvía a ser "espacio para el thriller, y uno que tenía aventura intrínseca. Juan no lo puede evitar, se le nota Salgari, que es de los que agarraban la linterna de niño para leer bajo las sabanas".
Ese espíritu lúdico y hasta humorístico alivia la violencia y oscuridad ocasional de la historia. Y la clave para que Juan Gómez-Jurado sea una figura apreciada en el entorno anglosajón tan vital para Prime Video. "Juan cree en el amor verdadero, no solo romántico, es alguien que se cree Madrid, alguien que es un idealista radical. Fueron premisas morales o éticas que tenían que subir a la superficie del show", remata Muruzábal.
El factor de puro divertimento lo proporciona la peculiar relación entre dos policías llamados a convertirse en los Mulder y Scully españoles. Luengo, que a nivel de rodaje se lo pasó "pipa" con "persecuciones, saltos y tiros", alabó la capacidad de Koldo Serra para crear un entorno donde se permitiera cierta improvisación. El lenguaje físico fue vital para retratar a una mujer dañada pero con un prodigioso coeficiente intelectual de 240. "Es una persona que no mira a los ojos. Y la depresión, el jugar con el cuerpo cerrado y decisiones pequeñas como llevar la bandolera por dentro de la chaqueta. Pero es que Juan también la llevaba así". Risas en la sala.
Las bromas cruzadas protagonizaron una larga rueda de prensa en la que, ciertamente, el equipo dejó bien patente su buena sintonía personal. Casi toda orbitando en torno a la ineludible figura de Hovik Keuchkerian, el gigantesco libanés que interpreta al escudero de Antonia. "En la primera secuencia en las escaleras ya me reconocí", dijo, revelando contactos previos con Juan Gómez-Jurado. "Consumimos mucho audiovisual para concebir siete capítulos, para que una secuencia te catapulte a la siguiente y que cuando te des cuenta todo sea fluido", dijo, alabando "la hoja de ruta maravillosamente hecha" que es la novela.
Koldo Serra, que bromeó conque "no sabía que había una novela", llegó al proyecto por los guiones y los actores, no tanto por el libro. El reto de dirección, trasladar los pensamientos de Antonio Scott a imágenes, aunque "ya venía en los guiones perfectamente detallado, era maravilloso. Hicieron un dossier audiovisual y era apabullante toda la información que tenía. La premisa era no repetirnos y que en cada capitulo funcionase distinto en función de lo que Antonia estaba pensando".
Juan Gómez-Jurado no pudo evitar revelar los peligros que anidan en la adaptación de un best-seller internacional como Reina Roja. "Coges una propiedad intelectual, la metes en la fábrica de salchichas, te aprovechas de la marca y no haces nada. Pero a mí me ha hecho mejor escritor estar con ellos", dijo, subrayando el nuevo grupo de amigos que parece haberse formado. "La serie es mejor que la novela", dijo tajante.
Pero como en la propia serie, al final fue el propio Keuchkerian el que resumió mejor en palabras el espíritu de esta Reina Roja que parece llamada a triunfar: "Es oscura pero hasta su oscuridad es liviana. Plantea cosas potentes pero no produce rechazo. Hay sufrimiento pero no hay angustia. Está todo bien medido. Y la importancia de las cosas que no están escritas ni habladas. Jon y Antonia se complementan perfectamente", dijo, llamando de nuevo la atención sobre la figura de estos dos personajes llamados a convertirse en iconos televisivos.

