
La lucrativa unión entre Paramount y los creadores de la mítica serie de animación South Park, Trey Parker y Matt Stone, está a punto de expirar. Y el patio de recreo de Cartman y compañía pasará a estar a la venta para todo aquel grupo o plataforma que quiera adquirirla, encabezado por Netflix y HBO Max, del grupo Warner Bros Discovery.
El significado de todo ello es obvio: se avecina una dura batalla legal por hacerse con la licencia de una serie que comenzó nada menos que en 1997. Todo ello consecuencia de la fusión de Paramount con Skydance, que situaría al ejecutivo Jeff Bell como presidente entrante de la primera y que ha sido acusado por los abogados de Parker y Stone de interferir en las negociaciones con los posibles interesados.
Tal y como publica Hollywood Reporter, Parker y Stone amagan con emprender acciones legales contra Shell por ordenar Netflix y Warner Bros. Discovery modificar ciertos términos de sus ofertas de una manera "calculada para beneficiar a Paramount a expensas", entre ellas acortar a la mitad los plazos del posible acuerdo así como un tiempo exclusivo a Paramount+ para los futuros y nuevos episodios de la serie. Una suerte de autocontratatación, naturalmente, a espaldas de los creadores de la serie.

Parker y Stone operan con Paramount una empresa conjunta llamada South Park Digital Studios, que posee los derechos de transmision de todas las temporadas de la serie. Un acuerdo de 900 millones de dólares que data de 2007, cuando Parker y Stone lograron un lucrativo acuerdo del que restan todavía dos años por completar y que ahora crea un enorme conflicto de intereses que complica las negociaciones. La empresa de los creadores consiguió el 50% de los ingresos digitales de la serie a perpetuidad, y ahora la compañía está en conversaciones para extenderlo y llevar la serie a Paramount+. Si esto ocurriese, o cuando esto ocurra, en el panorama actual del streaming (la situación ha cambiado mucho respecto a 2007) Stone y Parker serían multi, multi millonarios: el valor de la serie no ha hecho más que multiplicarse.
Todo ello sin que el acuerdo de la Skydance del magnate David Ellison haya obtenido la aprobación definitiva para hundir sus garras sobre Paramount debido a las leyes federales antimonopolio de EEUU. El acuerdo que Paramount ha intentado crear violaría estas leyes, algo que los abogados de Stone y Parker califican de "indignante" en la carta publicada por Hollywood Reporter. Paramount, Redbird y Skydance estarían utilizando información confidencial y operando sin derecho incluso si ya fueran los actuales propietarios.
Y es que el escenario del audiovisual es completamente diferente de 2007, cuando se selló el acuerdo de la discordia, y 2025, cuando el DVD y la televisión lineal tienen mucha menos relevancia que el enorme pastel del streaming. Entonces, Viacom estaba demandando a Youtube por infringir copyright y, tal y como recuerda la publicación, Netflix apenas había empezado su andadura. South Park, con más de 300 episodios en su cartera y aumentando (la serie sigue produciéndose) lograría en toda circunstancia un extraordinario rendimiento a sus creadores, dentro o fuera del grupo Paramount.

