Nacho Cano volvió a Es la mañana de Federico para hablar de su exitosa obra teatral Malinche y comentar los reiterados ataques sufridos en últimos tiempos por el gobierno de Pedro Sánchez y el ministerio de Marlaska. Más de 500.000 personas han acudido ya a ver este musical ambientado en la conquista de América y dirigido por Cano, que aseguró en Es la mañana de Federico cómo fue la detención de sus empleados y la suya propia.
"Me gustaría explicar rápidamente la cuestión: hay un momento que la Casa de México me dice que me da tres becas, yo hablo con mis inversores y les convenzo de que como vamos a ir a México hacemos un casting, elegimos 20 personas y las entrenamos en España, porque Malinche es muy complejo", explicó el autor sobre las circunstancias del musical.
"Eso exige muchísimo entrenamiento y disciplina", continuó en el estudio de Es la mañana de Federico. "Hice casting en Guadalajara y Ciudad de México, se eligió a gente de zonas aisladas que no hubieran podido ni llegar a la ciudad. Imagina la oportunidad. Vienen a España, todo "by the book", donde a los turistas mexicanos se les recomienda entrar como turistas y a partir de ahí gestionar su visado de estudiantes. Se hace una recepción en casa del embajador y a las dos semanas por una estudiante conflictiva dijeron que no iban a estar conviviendo diez meses con ella, y ella iba a estar "pum pum pum". Así que se la pusieron billetes de avión pero decide quedarse y nos demanda dinero diciendo una serie de cosas", cuenta Cano sobre las circunstancias que abonaron el terreno a lo que vino después.
"Esa demanda la coge la Policía de Leganitos de Alberto Carba" que, tal y como recordó Federico Jiménez Losantos, está fuertemente vinculado a Marlaska. "Y hace una investigación que consiste en que van un día en enero, otro en febrero… y en julio van doce policías y una inspectora de trabajo y montan un operativo donde les dicen que les llevan a comisaría para identificarlos y les tienen 11 horas".
"Les engañan. No llaman a nadie del consulado"; dijo con contundencia Nacho Cano en esRadio, subrayando que no tuvieron asistencia legal de ningún tipo. "Les intentan condicionar, les meten en una habitación, y a las chicas les dicen si había intentado abusar de ellas. Luego los propios policías les mandaron mensajes de WhatsApp para ligar. Flipa la comisaría de Leganitos", contó en Es la mañana de Federico, añadiendo que "buscaban una cortina de humo para lo de Begoña y el hermano de Sánchez, que fue el mismo día.
Cano reiteró varias veces en la entrevista que les habían inducido a entrar como turistas, que es el procedimiento "que hay que hacer", y que la demanda implica también superar el número de horas de trabajo sobre el escenario. "Ellos son funcionarios y no saben de musicales, el que es empresario y se la juega sabe lo que tiene que hacer un artista para triunfar", negando la mayor respecto a esas horas de prácticas supuestamente superadas.
El caso está, en definitiva, trufado de ribetes oscuros, como por ejemplo que la abogada de la demandante mexicana es colaboradora habitual de los programas del corazón, "un chanchullo" más para cobrar -dijo Nacho Cano- montado por el "ministerio del Interior, el ministerio de Trabajo y el de Transportes. Todo el objetivo era salir yo de la comisaría y poner el titular de acoso sexual. A la hora y media me retiraron el espónsor de Renfe, para que en El Diario llamen a los espónsores. Y ya La Sexta, preparando ahora un programa de investigación de mi. Tenemos información de ellos diciendo "sácame mierda de Nacho"… Todo es un aparato estudiado para desacreditarme, para joderme a mí, que soy un empresario que trabajo con dinero privado dando puestos de trabajo. Que se vayan los trabajadores a la calle les importa tres cojones", denunció en esRadio.