Alejandro Talavante (Badajoz, 1987) nos saludó con un hilo de voz. Su semblante, serio, concentrado, ajeno al trajín de los obreros que desmontaban la tarima de autoridades del desfile del 12-O que horas antes había albergado a los Reyes, las infantas, a Sánchez y sus ministros y otras personalidades que se fajan en batalla dialéctica en la inmediata Carrera de San Jerónimo. El tráfico era un rumor que entraba por la ventana de la suite del Hotel Palace donde el silencio sólo lo cortaba el obturador de Jeosm, nuestro moderno Velázquez, retratando la escena. Uno de los últimos héroes modernos de España vistiéndose de tabaco y oro para la última tarde de la temporada en la Monumental de Las Ventas, el palenque donde a cara o cruz te juegas el prestigio y la vida ante el tótem taurómaco. Hasta que su mozo de espadas, Carlos Montaño, no le colocó la chaquetilla, el matador de toros no esbozó una sonrisa, la tensión acumulada empezó a disiparse y ya sólo quedaba ir al coso, esperar que salieran los de los rizos en el testuz por los toriles y volver triunfante. Casi nada.
La Corrida de la Hispanidad del pasado 12 de octubre puso el broche a la temporada taurina en la capital de España. Desde hace unos años la empresa Plaza 1 ha querido dotar a esta efeméride con galones suficientes para que sea una de las fechas que hay que marcar en el calendario de todo aficionado a la Fiesta. Por la presencia de figuras del toreo, ganaderías de garantías y un gran ambiente. Este 12-O la baja definitiva de Morante de La Puebla hacía que el peso del cartel recayera en Talavante. Días antes se había anunciado el nombre que sustituiría al cigarrero y cerraba definitivamente la terna que haría el paseíllo en Madrid: El Cid, Talavante y el joven vencedor de la Copa Chenel 2023, Isaac Fonseca. Los toros, que en un principio iban a ser de Núñez del Cuvillo, en último momento no pasaron el reconocimiento y se lidiaron reses de Garcigrande y Victoriano del Río.
365 días antes en el 12-O de 2022 Talavante encabezaba la terna junto a Roca Rey y Francisco de Manuel, postreros vencedores de la tarde saliendo a hombros entre una multitud. El matador de toros pacense se dejó un toro vivo ante el enfado de la afición que más apostó por él y que más esperaba su regreso desde su repentino adiós en Zaragoza en octubre de 2018. Pese a las cinco tardes anunciado en Las Ventas la temporada de su regreso las cosas no habían funcionado y muchos aficionados recordaban con nostalgia la gloria de este torero de zurda prodigiosa en la arena de la plaza de toros de Madrid. Por esa y por otras razones el ambiente en esa suite del Hotel Palace era tenso. Jesús Úbeda y yo nos cortábamos de comentar nada entre nosotros y nos comunicábamos con la mirada intentando retener todo lo posible del milagro de la conversión del hombre en torero. Casi como un superhéroe, con el chispeante ya encajado, el matador de toros se despidió de nosotros mientras le deseábamos suerte y enfiló la puerta de la habitación. Nos fuimos detrás de él hacia la plaza de Las Ventas.
Una temporada para el recuerdo
Esta temporada las cosas han rodado mejor y Talavante se ha quedado en segundo lugar en el escalafón de matadores de toros con 53 festejos. El primero ha sido Roca Rey con 58 paseíllos. El torero extremeño ha realizado 41 faenas de una oreja, 11 de dos y cuatro de dos orejas y rabo entre las que se incluyen dos indultos: la del toro Cacareo de Álvaro Núñez en Zafra y un toro de Garcigrande en Lunel. Ha lidiado toros de 26 hierros distintos entre los que destacan los del encaste Domecq y compartido cartel con 32 toreros distintos. Con los que más: Roca Rey, con 12 paseíllos, seguido de Emilio de Justo con 11 y de José María Manzanares con 10.
De Olivenza (Badajoz) en marzo a Arenas de San Pedro (Ávila) en octubre Talavante ha toreado en las principales ferias de España y Francia y en plazas de todo tipo de categoría. En la que más paseíllos ha hecho ha sido en Madrid que entre la Feria de San Isidro y la de Otoño han sido cuatro. Luego, Sevilla y Valencia. Salvo en Málaga, ha toreado en el resto de plazas de primera de España: Córdoba, Pamplona, San Sebastián, Bilbao y Zaragoza. También en otras plazas emblemáticas como El Puerto de Santa María, Valladolid o Nimes o Castellón. Además ha toreado hasta en África en la corrida de Melilla. Con más de 50 tardes a sus espaldas pone rumbo a América a terminar 2023 con éxito.
Ya ha anunciado para la próxima temporada una revolución en su cuadrilla con dos fichajes estrella: los banderilleros Álvaro Montes, procedente de la del retirado Julián López El Juli, y Javier Ambel, de la de Miguel Ángel Perera. Mantiene a Manuel Izquierdo como tercero, a los picadores Miguel Ángel Muñoz y Manuel Cid y a Carlos Montaño y Jaime Zambrano, como mozo de espadas y ayuda, respectivamente. Salen de su equipo Jesús Díez ‘Fini’ y Miguel Murillo. Tras romper hace un año con José Miguel Arroyo ‘Joselito’ para irse con Simón Casas, Talavante mantendrá su unión con el empresario francés. ¿Será 2024 el año de Talavante?
"Me siento muy respetado en Madrid, pero a la vez muy exigido"
En la víspera de su última corrida en tierras españolas de la temporada 2023 y una semana después de la Corrida de la Hispanidad Alejandro Talavante concedió a Libertad Digital una entrevista telefónica en la que hizo balance de la campaña europea, su repentina retirada sin avisar en 2018 y otros asuntos.
Libertad Digital: ¿Ya que está a punto de terminar la temporada de 2023 con más de 50 tardes en Europa y otras tantas en América qué balance podría hacerme?
Alejandro Talavante: "Ha sido una temporada muy intensa. Unos números muy importantes en los últimos tiempos y, afortunadamente, muchas tardes he podido cuajar toros que me han hecho mostrar mi personalidad. Sitios importantes y otros no tan importantes, pero ha habido muchas faenas que en el momento se han vivido con mucha pasión y creo que muchas de ellas van a ser recordadas. Es una temporada en la que he sentido mucho cariño por parte del público en Olivenza y en Valencia. También en Sevilla y en Madrid, por supuesto. También en el resto de plazas. He conseguido una cosa que siempre había sido un hándicap. Aunque he podido mantenerme, con la espada no he sido tan regular como me hubiera gustado y este año sí lo he sido. No sólo con toros que he cuajado sino con toros también que han sido bastante complicados y creo que resumir una temporada de 50 tardes es difícil porque pasan muchas cosas, pero, en general, casi todas las tardes he sentido que he dado mucho de mí y eso siempre me deja bastante satisfecho".
LD: Toreros de su generación son los que a partir del año que viene tienen que dar el paso y ser líderes.
AT: "Sí. Yo creo que aunque sea una carrera muy individual uno trata de intentar rendir al máximo. Al final uno llega hasta donde puede o hasta donde se propone, pero yo la verdad es que he vivido muchas situaciones en el toreo y ahora quizá sea una diferente porque faltan toreros con los que siempre he rivalizado, pero se presentan otros también que creo que van a llenar de ilusión el panorama y poder estar ahí es un privilegio".
LD: En este pequeño lapso de la retirada a su regreso se ha encontrado a una serie de toreros que en el momento de irse estaban empezando y ahora están en unos niveles muy altos. Pasa algo parecido con Daniel Luque. Son toreros que ahora están volviendo a estar en los puestos altos del escalafón, pero con muchos años de alternativa.
AT: "Es cierto que llevamos ya bastante tiempo, pero bueno creo que cuando el torero tiene la condición de evolucionar la gente cada año puede ilusionarse con él y es al que a lo mejor les apetece ver. Creo que también es muy difícil sostenerse en una profesión de tanto riesgo arriba tanto tiempo porque desgasta mucho".
LD: ¿Hemos llegado a ver al mejor Talavante o está por llegar?
AT: "No. Yo creo que no. Yo soy un torero que creo que cada año he podido ir a más y espero que aun me queden faenas importantes en sitios donde sueño poder realizarlas, pero eso lo decidirá el destino y yo sólo puedo prepararme para ello".
LD: He podido ser testigo de todas sus tardes en Madrid y en otros lugares como El Puerto o Córdoba además de lo que he podido ver por televisión. En Madrid los toros no han ayudado nada a que se cuajen las faenas. Un ejemplo es lo que ocurrió en la Corrida de la Hispanidad.
AT: "No he tenido suerte en Madrid. La verdad es que al que más rabia me da es a mí porque le he puesto mucha fe a todas las corridas, pero no me han salido toros con fondo. Me resultaba curioso porque sabía que en cualquier momento algún toro podía empujar la muleta de verdad, pero era lo que tenía. La gente ha estado esperándome, ha valorado mi manera de estar en el sitio casi todas las tardes y eso Madrid siempre lo agradece independientemente de la suerte que tengas".
LD: Realmente ha sido un torero de Madrid. Uno al que la afición de Madrid, hasta la parte que es un poco más dura, le ha tenido mucha consideración.
AT: "Me siento muy respetado en Madrid, pero a la vez muy exigido. A mí a lo mejor no se me grita tanto, pero se me espera con silencio y eso a veces causa mucha impresión en una plaza como Las Ventas. Noto esos silencios con los que me esperan y espero que en los próximos años puedan ver todo lo que esperan de mí".
LD: Hay una comunión muy grande con esa plaza por la que ha salido por la Puerta Grande cinco veces…
AT: "Sobre todo las que he perdido" (Risas).
LD: La de Las Ventas ha sido una plaza en la que se ha podido sentir y le hemos podido ver en plenitud.
AT: "Me encanta. La verdad es que es una plaza que me encanta. Se valoran muchas cosas que comulgan con mi concepto del toreo y me gusta mucho torear ahí".
LD: Hace poco estuve hablando con un amigo, un gran aficionado, que hace años le vio dar un natural en Sevilla y me aseguraba que desde entonces siempre le había visto buscando ese natural.
AT: "Lo he pegado más veces. Lo que pasa es que aquello fue la primera vez que lo hice y creo que quizá, como otras cosas que se hacen ahora y que me han surgido a mí, he sido el primero en hacerlas. Eso fue un cambio de mano en Sevilla que lo engarcé con un natural. A partir de ahí me da mucha satisfacción ver que es algo que muchas faenas necesitan para poder romper y es la ejecución de ese pase que yo hice en Sevilla aquel día. Lo que pasa que aquel día no estaba visto y la gente se volvió loca".
LD: ¿Cuántas veces lo ha hecho desde entonces?
AT: "Muchas" (Risas). "Me lo sé de memoria".
LD: ¿Siempre se va buscando esa perfección?
AT: "Siempre lo buscas. Lo que pasa es que yo tampoco voy a la plaza con nada pensado. No soy un torero que pueda ir con una idea en la cabeza, prefiero no llevar muchas cosas pensadas y confiar en mi condiciones de torero que sean las que resuelvan sobre la marcha. Resolver quiere decir también crear".
LD: El día que le conocimos en el Palace el pasado 12-O yo no quería romper ese silencio que pesaba tantísimo. Realmente me sorprendió que estaba usted con el semblante muy serio, pero fue ponerse la chaquetilla y entonces ya sonrió. Estuve todo el rato pensando en eso.
AT: "Es como un alivio. Es curioso, pero a veces si estás tan habituado al vestido de luces a mí a veces me resulta más cómo que estar de calle porque me permite ser lo que siempre he soñado. Me gusta, aunque lógicamente tenía la responsabilidad de una tarde en Las Ventas. También vas buscando tu destino. Tienes ganas de saber qué va a suceder, pero igual tienes que manejar ahí la paciencia… Son muchas sensaciones que no creas que con la edad o la experiencia se manejan mejor, puede resultar lo contrario, que con la inocencia te pese menos".
LD: Al final es usted un torero maduro con tantos años de alternativa que sabe lo que es la gloria y el fracaso. Ese tipo de cosas que a cualquier persona le pasan por la cabeza y a un torero más todavía.
AT: "Sí, sí. Tu vida forma parte del toreo y el resultado de una tarde tan importante influye mucho en tu estado de ánimo y quieres que todo salga bien".
LD: De cara al año que viene es uno de los candidatos para hacerse con el cetro del toreo…
AT: "Yo espero ser candidato a ser un torero que torea muy bien".
LD: Sin embargo, tiene muchos partidarios y, si nos ponemos en términos futbolísticos, está en las quinielas para ello.
AT: "Lo que pasa es que siempre se ha relacionado al torero que torea muy bien con menos ambición y eso no… (lo deja en el aire). Cuando se juntan las dos cosas, esa intención por hacer el toreo que llena a todo el mundo y la voluntad de hacerlo creo que alcanza una dimensión muy grande. Ha sucedido con toreos que torean muy bien y ha sido muy grande. Últimamente con toreros como José Tomás o Morante de La Puebla".
LD: Respecto a su retirada y regreso en 2022. Afirmó que estaba emprendiendo "una búsqueda". ¿Sigue buscando?
AT: "Uno sigue buscando. En ese momento te preguntan tanto por eso que uno no sabe realmente por qué se va. Ni sé realmente por qué volví. Hay muchas tardes de dificultad que pienso: ‘con lo a gusto que estaba yo dedicándome a otra cosa’ (Risas). Yo nací con eso y eso lo voy a tener siempre. Veo la vida a través del toreo y no puedo estar muy lejos aunque en ese momento decidiera tomarme un tiempo".
LD: A veces está bien dar un paso atrás para coger carrerilla…
AT: "Sí, o para lo que sea (Risas). Desde luego ves las cosas desde otro prisma, pero el toro es muy exigente y tampoco puedes pasar mucho tiempo fuera de él porque pierdes habilidad. Creo que también hay que tener un punto justo y no alejarte demasiado porque volver a ese sitio donde estabas es más complicado. La mente te ha cambiado y es diferente todo. Afortunadamente sigo teniendo la misma ilusión y cada día me encuentro mejor y esta temporada ha sido de las más importantes de mi carrera y ha llegado en el momento justo".

