
Los arquitectos Fidel y Julio Carrasco y Carmen del Castillo emprendieron en 2018, cuando se cumplía un siglo de la inauguración de la Monumental de Sevilla, el reto de traer al presente la historia de esta plaza de toros desaparecida de la capital de Andalucía. Un edificio que fue pionero por el uso de materiales de construcción no habituales y que es el origen de las dos plazas de toros más grandes de España en la actualidad: la Monumental de Las Ventas y la de Pamplona. La visión de Joselito el Gallo sobre el futuro de la tauromaquia incluía recintos más grandes para que la Fiesta no se convirtiera en algo elitista y pudieran acudir todo tipo de públicos. Fue la Monumental de Sevilla uno de los grandes proyectos que emprendió el torero de Gelves, muerto el 16 de mayo de 1920 por la cornada del toro Bailaor de la Viuda de Ortega en Talavera de la Reina. Una vez que Gallito salió de la ecuación la Monumental se cerró para siempre al final de la campaña de 1920 con sólo dos temporadas y media de uso.
Libertad Digital habló con Fidel Carrasco uno de los autores de la trilogía sobre la Monumental de Sevilla y Joselito el Gallo: Plaza de toros Monumental de Sevilla. La dignidad de un proyecto (2018), Dos temporadas y media. El triunfo de Joselito (2020) y el más reciente, José Gómez Ortega. Lo que los hados se llevaron (2023). El autor comentó preparando la entrevista que éste último libro era "especial". Luego matizó que "los tres son importantes". Del primero contó que "es especial porque sacamos toda la historia de la Monumental de la que nadie se acordaba y para decir y demostrar que la plaza estaba bien y la hundieron por otros motivos". "Siempre que hacemos un libro nos van quedando hilos abiertos para el siguiente y como seguimos trabajando salieron cosas para sacar el segundo". "Nosotros decimos que le quitamos la depresión a Joselito porque en el segundo lo que hicimos fue buscar fotos de Joselito riéndose o sonriente. Hay un montón de fotos de Joselito directamente riéndose, mondándose de risa o que se le ve con actitud alegre por así decirlo", aseguró Carrasco. Sobre el tercero "lo que hemos hecho es ir centrando más las cosas, por eso decía que era quizá un poco más especial que los otros porque como que ya nos acabamos de asentar".
El origen de los enemigos de la Monumental
El proyecto de la Monumental de Sevilla tuvo escollos prácticamente desde el primer momento. Uno de ellos fue una prueba de carga excesiva que hundió parte de la grada lo que hizo que se retrasara casi un año su inauguración que finalmente se produjo el 6 de junio de 1918. Fue impulsada por el empresario José Julio Lissen y el mejor torero de la época, Joselito el Gallo, y construida por los arquitectos José Espiau y Muñoz y Francisco Urcola Lazconetegui. En su momento fue la plaza de toros con más capacidad con 23.000 espectadores, unos 10.000 más que La Maestranza. En 1921 se cerró por supuestos problemas estructurales y en 1930 se demolió, quedando un pequeño resquicio de uno de sus muros en la avenida Eduardo Dato de la capital andaluza.

Fidel Carrasco contó que "en la primera parte del tercer libro ponemos en contexto cómo surgió la Monumental". "Se ha dicho más o menos como que fue que llegaron dos iluminados, Joselito y Lissen, y montaron aquella feria allí y que no venía a cuento", lamentó el autor que dijo que en esos años "en Sevilla estaba pasando también lo de la Exposición Iberoamericana. De ahí surgieron realmente los enemigos de la Monumental y de Lissen". Según Carrasco "de la Exposición Iberoamericana se empezó a hablar en 1909 y se acabó celebrando en 1929. Estuvieron 20 años estirando el chicle y alargando aquello que fue un auténtico caos a nivel organizativo. Lo que hacían los políticos, gobernadores y alcaldes es estar mangoneando aquello y el dinero que llegaba del Estado".
"En ese contexto de la Exposición Iberoamericana, que era un movimiento a nivel nacional de fomento del turismo, lo que se pretende es atraer gente de fuera. Había una serie de señores mangoneando aquello y se quejaban de la gente con dinero que no metían dinero allí porque estaban viendo que se lo llevaban y pasaban de meterlo", dijo Fidel Carrasco. Uno de esos empresarios fue José Julio Lissen que no se fiaba de esos negocios y "fue un poco más allá. Lo que hizo es que con su dinero financió y construyó aquella plaza".
Fidel Carrasco aseguró que "de ahí fue de donde salieron los enemigos de la Monumental" y ha recordado que "siempre se ha dicho que fueron los maestrantes, pero ellos son personas individuales que algunos estarían metidos en este tinglado, pero otros no". "Había maestrantes que eran íntimos de Joselito y otros que estaban en estas historias", añadió el autor que ha remarcado sobre "La Maestranza como entidad" que ellos siempre han dicho que no tuvo nada que ver.
La Monumental de Sevilla, ¿un proyecto fallido?
En José Gómez Ortega. Lo que los hados se llevaron los autores hablan de que el de la Monumental fue una "realidad boicoteada". Fidel Carrasco explicó que "es una frase que dice mi hermano julio, que la Monumental no fue un sueño fallido sino una realidad boicoteada. Y es verdad, fue una realidad. Tan real como que estuvo la reina en los toros y tan asumido y tanto se la tuvieron que envainar los maestrantes. La reina es la esposa del hermano mayor de la Maestranza. Si tan en contra hubieran estado los maestrantes y si tanta inquina hubieran tenido a la Monumental hubieran dicho: Majestad, no nos haga usted esto. Que no vaya su señora al palco de este puticlub. Pero no pasó esto, la reina estuvo en el palco con lo que estaba asumido".

"Si lees las crónicas de Gregorio Corrochano no dice que la reina estuvo en el palco. Lo que pasa es que se lo debía de estar llevando por otro lado. No por los maestrantes sino por quien correspondiera", cuenta Fidel Carrasco sobre alguna de las desinformaciones que hubo respecto a al Monumental y que en el libro han desmentido. Añadió que "de Lissen se ha dicho que estaba arruinado en el 1919 y en ese año no sólo no estaba arruinado sino que estaba montando empresas. En una de ellas tenía acciones el Marqués de Tablantes, que era el Teniente de Hermano Mayor de la Maestranza".
El autor asegura que la Monumental "fue boicoteada porque durante las pruebas de carga prácticamente la hundieron entre que los técnicos no sabían hacerla y que tiene toda la pinta de que la volaron. Luego muere Joselito y a José Julio Lissen le empiezan a hacer putadas de todos los colores como pedirle pagos inasumibles. Como si te piden que devuelvas una hipoteca de hoy para mañana. Fueron a por él directamente. Cuando estaba Joselito estaba protegido, al estar sólo no tenía esa protección porque el torero tenía influencia". En este sentido, explicó que "una de las putadas que le hacen a Lissen es que sin motivo le cierran la plaza. Una inversión como esa es una inversión a largo plazo. Es un edificio que hoy en día podría estar funcionando".
"Por eso decimos que es una realidad boicoteada: existió, estaba perfectamente funcionando, se había buscado la fórmula para funcionaran las dos plazas a la vez, una cosa natural, y lo demás fue ir a por este hombre", apuntó Fidel Carrasco. El autor prosiguió relatando que "luego ya la demolieron. Eso es un sitio al que todavía no hemos podido llegar por cuestión de tiempo. Lissen la tuvo hasta el 30, ahí la vendió y la demolieron. No hicieron nada, una ampliación de un almacén de hierros. Luego construyeron un edificio en los sesenta, casi 40 años después de demolerla".
"De lo que nos han contado de Joselito el 90% es mentira"
Con esta trilogía los autores, aficionados a los toros, han podido profundizar en la figura de José Gómez Ortega y en cada libro descubren alguna faceta que se desconocía. Algunas, incluso para la propia familia. Sobre la leyenda que le cayó encima Fidel Carrasco dijo que mucha culpa la tienen los "inventos de José María del Cossío y Gustavo del Barco". "Todo lo que se ha publicado después de Gustavo del Barco está basado en él y sí es verdad que escribió una cosa novedosa, pero que está cargada de mentiras. Una cosa que decimos es la mala suerte que han tenido lo mismo Joselito que Juan Belmonte con sus biógrafos", añadió el autor.
Sobre ambos toreros, protagonistas de la Edad de Oro de la tauromaquia dijo que "fueron dos figurones, pero tenemos claro, con todo respeto para Belmonte, que Joselito está a años luz". Fidel Carrasco retiró que tuvieron "mala suerte los dos con los biógrafos porque resulta que a Belmonte le escribió esta novela, que luego se ha tomado como biografía, Chaves Nogales, que es magnífica, una maravilla, pero que muchas de las cosas que cuenta son un rollo" y en la que hay "cosas que no tienen sentido". "Belmonte tuvo mala suerte porque Chaves le puso una serie de exageraciones" y "a Joselito le han colocado una serie de historias… como las penas de Lupe Sino con Manolete. Qué dos figurones, Joselito y Manolete, y en comparación siempre han puesto por encima a Belmonte".
Al respecto de Joselito dijo que "es un personaje que tuvo una dimensión que fue tan grande y nosotros nos lo hemos encontrado de rebote". "Empezamos por inquietud profesional con la Monumental y tirando aparece Joselito y empiezas a investigar sobre él. Lo de la Monumental es mentira pero es que lo que nos han contado de Joselito el 90% también es mentira. Ahí es donde te das cuenta realmente de lo grande que es".