La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha insistido este lunes en que España no se siente vinculada de ningún modo al acuerdo que alcanzaron por todos los países que forman parte de la OTAN –incluida la propia España– para invertir el 5 por ciento del PIB en Defensa. Un pacto que tuvo lugar en la cumbre de la organización internacional que se celebró la pasada semana en La Haya (Países Bajos).
"Aquí no se ha firmado nada, no hay acto de firma de ningún país. Lo que hay es un acuerdo, un acuerdo político, político, referido al año 2035, dentro de diez años", ha dicho la ministra, que se ha aferrado nuevamente a la cifra del 2,1 por ciento del PIB que ya avanzó el presidente Pedro Sánchez como la cifra que necesitan las Fuerzas Armadas para aportar las capacidades militares que tienen que facilitar a la Alianza Atlántica en caso de crisis.
"En ese acuerdo político, que en ningún caso es una firma, no se firma materialmente, en ese acuerdo político va incorporado una carta del presidente del gobierno de España que pone de relieve el compromiso total y inequívoco de España con la Alianza Atlántica y el respeto a cada uno de los aliados que quieran gastar lo que considere oportuno, Y que nosotros entendemos que ese compromiso va a ser del 2,1 por ciento del PIB", ha reiterado.
En este sentido, ha mostrado sus dudas en que la gran mayoría de los aliados puedan cumplir con ese 5 por ciento del PIB con el que se han comprometido. "Habrá que ver si todos esos países que han hablado del 5 por ciento lo cumplen o no lo cumplen. Todos sabemos que las industrias en este momento no tienen una capacidad de absorción del 5 por ciento. Cada país sabrá si es capaz de llegar al 5 por ciento", ha dicho.
Robles ha destacado que ahora no se hace servilismo político de Estados Unidos, como se hacía a juicio en tiempos de George W. Bush y José María Aznar: "yo tengo metida aquella foto en la cabeza de las Azores con el señor Aznar con los pies encima de la mesa haciendo lo que le decía entonces el presidente Bush. Creo que podemos sentirnos satisfechos como españoles de no de hacer un seguidismo sin más a lo que se nos decía".
Las palabras de la ministra han tenido lugar durante su comparecencia en la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados, a la que ha acudido para dar detalles sobre el denominado Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa, como hizo el pasado viernes en el Senado, en la que explicó que el coste de la cúpula antimisiles española será de unos 5.000 millones y que que el SILAM saldrá adelante sin Israel.
Como ya ha hecho en anteriores ocasiones, ha aprovechado su comparecencia para remarcar la creación de empleo que va a generar el rearme y modernización de las Fuerzas Armadas al alcanzar el 2 por ciento del PIB en Defensa. "El plan va a suponer un importante estímulo para nuestro tejido productivo, ya que más de 6.000 de los 10.471 millones van destinados a inversiones que beneficiarán, directamente, a más de 300 empresas", ha dicho.
También ha insistido en que el rearme español se puede llevar a cabo sin tecnología israelí, insistiendo en que el veto a la industria de este país no va a suponer un problema más allá de unos retrasos temporales que nunca cuantifica. En esta línea, al igual que hizo el pasado viernes, ha remarcado que el SILAM saldrá adelante con tecnología española y que se está buscando sustituto para los misiles Spike LR2.
Por último, Margarita Robles ha mantenido el compromiso de España con Ucrania, insistiendo en que el único responsable de la situación es "el señor de la guerra, que es Vladimir Putin". Así, ha recordado que las Fuerzas Armadas españolas han adiestrado ya a más de 7.000 militares ucranianos, que han recibido desde la formación más básica, como cómo disparar o hacerse un torniquete, hasta cursos mucho más específicos y especializados.