Tras la discutible actuación del colegiado Wolfgang Stark en el Real Madrid - Barcelona de la ida de la semifinal de la Champions, José Mourinho citó a una serie de árbitros que, en su opinión, siempre perjudicaban a su equipo con jugadas dudosas. Entre los árbitros señalados estaba Frank de Bleeckere, árbitro designado para el partido de vuelta.
El motivo de la acusación fue que durante la pasada Champions, en el partido de semifinales que enfrentaba al Barcelona y al Inter de Milán entonces entrenado por el portugués, De Bleeckere expulsó a Thiago Motta por un supuesto manotazo que Busquets se encargó de exagerar. Finalmente el Inter de Mourinho pasó la eliminatoria, no sin antes haber jugado casi la totalidad del partido con diez jugadores.
En una entrevista concedida al diario belga 'Le Soir', De Bleeckere ha respondido con un "no comment" las palabras del entrenador portugués. "Cuando uno es árbitro de alto nivel debe aceptar vivir con la crítica, tanto positiva como negativa. No sirve de nada polemizar", ha declarado De Bleeckere, según ha informado EFE.
Para el colegiado belga, dirigir el Clásico es un "regalo caído del cielo" ya que se encuentra en la recta final de su carrera. "Estoy extremadamente satisfecho de haber sido elegido e intentaré mostrarme digno del partido, es increíble", ha afirmado en el diario belga. Sobre la transcendecia de este partido y la polémica que ha suscitado, Bleeckere ha declarado que hará todo lo posible para que se hable sólo de fútbol."Cada partido tiene su historia y, junto a mis asistentes, debo hacer todo cuanto esté en mis manos para conseguir que sólo se hable de fútbol", ha añadido el árbitro.