El torneo de golf que cada dos años enfrenta a los estadounidenses con los europeos se disputará en el campo de Le Golf National, en Saint-Quentin en Yvelines -cerca de Versalles-, en 2018. Madrid, El Alentejo (Portugal), Múnich y Rotterdam competían con la capital francesa para organizar la Ryder de 2018.
Con la designación de la sede parisina, la Ryder Cup se disputará por segunda edición en suelo continental desde su origen en 1927. La primera vez que se disputó lejos de las Islas Británicas fue en el año 1997, cuando la Ryder Cup se celebró en el campo español de Valderrama (Cádiz).
Frente a la ganadora, el resto de candidaturas presentaba alguna debilidad que quizá haya acabado resultando decisiva para adoptar una decisión final. La oferta de Madrid, por ejemplo, partía con dos desventajas: un campo aún por construir, pese a que el proyecto, magnífico, lo desarrollaría el Tour europeo, y que Valderrama, en 1997, ya había albergado la única salida de la Ryder Cup hacia suelo continental.
El último "birdie inverosímil de Seve Ballesteros", como dijo José María Olazábal en los días previos, no se ha materializado finalmente. Y es que las voces a favor de la candidatura española habían crecido en los últimos días. Así, por ejemplo, el hermano de Seve, Baldomero, pidió la competición para Madrid tras el funeral del genio de Pedreña. Al día siguiente, Colin Montgomerie y Chema Olazábal coincidieron en que sería un tributo merecido al hombre que cambió para la historia de la Ryder e infundió el gen ganador en Europa.