"Para que me digan que hay un delantero mejor que Tévez, hay que estar o alcoholizado o drogado. Una de dos"... le dijo Caperucita Roja a su camello...
"Para que me digan que hay un delantero mejor que Tévez, hay que estar o alcoholizado o drogado. Una de dos"... le dijo Caperucita Roja a su camello...
¡Apártate que me tiznas! Dijo la sartén al cazo.