Cinco cuadros en óleo inmortalizaron goles míticos de la selección, desde el marcado por Telmo Zarra en 1950 al logrado por Andrés Iniesta en el título mundial de 2010, pasando por los tantos de Marcelino y Fernando Torres en los trofeos continentales de 1964 y 2008, y por el 3-2 de Kiko Narváez en la final olímpica de Barcelona 1992.
Los cinco cuadros, pintados por Andrés Sánchez y presentados en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, quedarán expuestos en el museo de la Federación Española de Fútbol como recuerdos imborrables de los 91 años de historia de la selección, como cinco "goles de leyenda", el último conseguido por Andrés Iniesta en Johannesburgo.
El 11 de julio de 2010, en el estadio Soccer City de la ciudad surafricana, Iniesta marcó el 1-0 en la prórroga de la final de la Copa del Mundo frente a Holanda. Un tanto definitivo para la consecución del primer título mundial de La Roja. "Es muy bonito el cuadro, representa el momento mágico que vivimos", destacó el jugador del Barcelona.
"Soy un afortunado de vivir algo tan increíble en mi persona. El cuadro es espectacular, me gusta mucho y felicito al artífice de ello", continuó el centrocampista, el encargado de descubrir hoy el óleo de su gol en el pasado Mundial de Suráfrica 2010.
Otra pintura representa el gol de Fernando Torres en la final de la Eurocopa de Austria y Suiza 2008 ante Alemania, aquel tanto del 29 de junio de 2008 en el estadio Ernst Happel de Viena, en el que el atacante superó en la carrera a Phillip Lahm y batió a Jens Lehmann. Ese gol dio el segundo título continental a España.
También está el gol de Kiko Narváez en el partido decisivo por el oro olímpico frente a Polonia, en el estadio Camp Nou de Barcelona, en los Juegos de 1992 (3-2). El delantero recogió un rechace dentro del área y dirigió a la selección hacia el primer escalón del podio el 8 de agosto de aquel año.
Veintiocho años antes, el 21 de junio de 1964, marcó Marcelino otro gol histórico para España, en la final de la Eurocopa ante Rusia, que figura también entre los cinco tantos de leyenda de la selección recogidos en los óleos de Andrés Sánchez, al igual que el gol de Telmo Zarra frente a Inglaterra el 2 de julio de 1950 en el Mundial de Brasil.
"La Federación quería una misma unidad pictórica, el realismo, con muchísimo detalle. De los tres últimos goles disponíamos de fotos digitales con mucha resolución, pero la mayor dificultad fue con los goles de Marcelino y Zarra con fotos antiguas en blanco y negro y muy desenfocadas. Ha habido que hacer una búsqueda de información y hablar con la familia de Zarra (también presente en el acto)", dijo el pintor Andrés Sánchez.