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Competición no cierra Los Cármenes por el paraguazo

El Granada queda apercibido para otras ocasiones con la posibilidad de que le cierren el estadio.

El Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol (RFEF) acordó que el Granada-Mallorca, suspendido el día 20 tras el impacto de un paraguas en la cara de un árbitro asistente, se reanude en el minuto 61 a puerta cerrada en el propio estadio Nuevo Los Cármenes de Granada.

La RFEF determinará el día y la hora en que se reanudará el encuentro, correspondiente a la decimotercera jornada de Primera división, que fue suspendido por el arbitro Clos Gómez cuando un paraguas lanzado desde la grada por un menor alcanzó a uno de sus asistentes.

Según informó la RFEF, "podrán acceder al campo los directivos de los dos clubes, el personal técnico y auxiliar de los mismos y los representantes acreditados de los medios de comunicación escritos y audiovisuales, pudiendo continuar su retransmisión". Los gastos de organización del encuentro, incluidos los originados por desplazamiento y alojamiento, serán íntegramente soportados por el Granada.

El Comité de Competición, integrado por Alfredo Florez, Miguel Cardenal y Enrique Arnaldo, explicó que su resolución "se adopta sin perjuicio de las consecuencias disciplinarias que se deriven de los hechos acontecidos" en el encuentro y acordó multar al Granada con 6.000 euros y apercibirle con la clausura de sus instalaciones deportivas en caso de reincidencia, según el Código Disciplinario de la RFEF.

Competición entiende que "el parte médico" sobre la lesión al asistente es "suficiente para calificar los hechos como muy graves" e imponer la sanción según los artículos 69 y siguientes del Código Disciplinario, que puede ir de 6.000 a 90.000 euros, pero ha fijado la cuantía mínima al apreciar "una extraordinaria singularidad" en el caso.

Esto se debe a que el agresor -un menor de 15 años alojado en un centro de acogida- "no sólo está sujeto al deber de cuidado del organismo público, sino que acudió al partido precisamente por ese motivo" y acompañado de los responsables del centro de internamiento de menores.

Este hecho, para el comité, hace que disminuya la responsabilidad del club ya que "el organismo público, al que ha facilitado las entradas en atención a la condición de quienes van a ser los espectadores, va a asegurarse de que los beneficiarios de las invitaciones no causarán ningún problema", según informa Efe.

El colegiado aragonés Clos Gómez decidió el pasado domingo suspender el partido en el minuto 60, con 2-1 en el marcador, después de que uno de sus asistentes recibiera el impacto de un paraguas lanzado desde la grada, lo que le provocó una brecha de la que empezó a salir sangre.

El hecho se produjo cuando el equipo insular se disponía a lanzar un saque de esquina junto a la zona de la grada en la que se sitúan los seguidores más radicales del Granada.

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