El técnico del Real Madrid va a tener unas felices Navidades. Su equipo ha cerrado el año con dos triunfos, en Liga y en Copa, que le dejan como líder del campeonato nacional y en octavos de la competición del KO.
Durante toda la eliminatoria contra la humilde Ponferradina, Mourinho se ha sentido especialmente cercano al club berciano. Ya en la previa del partido de vuelta, el portugués abogaba porque los jugadores visitantes se sintieran cómodos en el Santiago Bernabéu, ya que ellos habían disfrutado mucho del ambiente en El Toralín.
Y Mourinho actuó como un verdadero anfitrión. Estuvo muy pendiente de los jugadores de la Ponferradina, que, además, se llevaron como recuerdo el gran tanto anotado por Acorán.
La acción más curiosa tuvo lugar al finalizar el partido. Los jugadores de la Ponferradina pidieron a todos los futbolistas del Real Madrid su camiseta, ya que querían tener un recuerdo de ese inolvidable momento.
Hasta ahí todo normal. La anécdota, sin embargo, tuvo lugar cuando Dani Carril se acercó al entrenador del Real Madrid para guardar algún recuerdo de él. El luso se quitó el chaleco y no dudó en regalárselo al jugador de la Ponfe.
Después, a la salida del túnel de vestuarios, Mourinho esperó a prácticamente toda la plantilla para darles la mano uno a uno para felicitarles por la eliminatoria que había disputado. Mourinho se dejó llevar por el espíritu navideño...