Y yo me pregunto: ¿todavía hay ingenuos que creen que al máximo nivel en la alta competición se llega a base de filetes (sin clembuterol, claro) y platos de pasta?.
Como dice ProfedeM, la mayoría, o se dopan, o llevan a cabo prácticas "peculiares" para mejorar su rendimiento. A unos les pillan, y a otros no. Unos utilizan métodos más sofisticados, y otros menos. Pero es lo que hay.
Algún día habrá que plantearse qué tipo de deporte es el que se quiere. Porque la absoluta pureza y limpieza es incompatible con el deporte-espectáculo en el que hay que batir marcas constantemente, o aguantar 20 días de carrera, o partidos extenuantes cada dos días.
Quizá haga de abogado del diablo, y que conste que no estoy a favor del dopaje, pero... ¿se ha probado que este hombre se dopara? ¿o sólo que tenía sustancias que servían para el dopaje???
En mi opinión, es como si a mí me meten en la carcel porque en mi casa hay un cuchillo con el que se puede perpetrar un asesinato... Cuando se cometa el crimen, persígase al culpable. Pero esto de condenar preventivamente...
venga, que lo de mi casa fuera una pistola, que sólo sirve para disparar, y no un cuchillo que sirve para más cosas normales... Pero aún así ¿he matado a alguien? ¿Se puede demostrar que se la haya dado a alguien para que mate a otro?? Hasta que no suceda ésto, no se debe condenar a nadie.
Y, ya que hablamos de dopaje, es mi OPINIÓN, poco contrastada quizá, que no es que la mayoría de los atletas no se dopen... es que no se les demuestra, por desgracia. Hay locuras tipo cambiarse toda la sangre, sustancias encubriendo y/o en el límite... cosas que ni imaginamos. Pero es que, sensu stricto, el mismo hecho de ir a entrenarse al altiplano de Bolivia para mí es hacer trampa... en fin, allá cada cual con su cuerpo :(
En mi opinión, si no quieres meterte en problemas, no tendrías que alojar sustancias prohibidas en tu casa. Aunque no las consumas.
Por otro lado, quiero pensar que el dopaje no es una práctica generalizada. Pero sí creo que los organismos antidopaje están haciendo una labor muy politizada y un flaco favor al deporte (caso Contador, caso Marta Domínguez).