El presidente del Athletic de Bilbao, Josu Urrutia, dijo a principios de marzo, tras conocer que el Santiago Bernabéu no iba a acoger la final de Copa del Rey por unas presuntas obras –el tiempo luego demostró que eran realidad–, que "ni un euro de los hinchas vascos debe ir a Madrid".
Le respondió días después la alcaldesa de la capital, Ana Botella, asegurando que la final, que se disputa esta noche en el estadio Vicente Calderón, "va a dejar un dinerito en la ciudad".
Ese dinerito pueden ser 15.072.000 euros, para ser más exactos. Así se desprende de los cálculos de la Confederación de Comercio Especializado de Madrid (Cocem), que asegura que habrá unos 80.000 aficionados del Athletic y el Barça –unos 30.000 de ellos sin entrada– que se gastarán una media de 157 euros diarios.
Los sectores más beneficiados serán el comercio, hoteles y restauración, según las previsiones de Cocem, que apunta que el 20 por ciento de esas 80.000 personas pasará en Madrid todo el fin de semana.
El presidente de la Confederación, Hilario Alfaro, ha asegurado que favorecer que Madrid acoja grandes eventos deportivos y culturales "ayuda a potenciar la marca de la ciudad y, sin duda, mejora las ventas de los negocios".
Este fin de semana, además, empezará la campaña Sunday Shopping, que organiza la Confederación con el Ayuntamiento de Madrid y que consiste en que durante cinco domingos consecutivos más de 250 establecimientos –básicamente tiendas de moda, bares y restaurantes– abrirán su puertas con atractivas propuestas como descuentos, regalos o degustaciones.