
La FIFA se mantiene firme en su deseo de que el Villarreal–F.C. Barcelona de la jornada 17 de La Liga se dispute en Miami. Mientras tanto, la intención de Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, es que se demuestre que el partido asegura el bienestar de jugadores y aficionados, así como que se evalúe la competitividad y la seguridad. La materialización de la decisión no será sencilla, debido al rechazo de los capitanes de todos los equipos en la reunión con la Asociación de Futbolistas Españoles.
"Ante esta situación consideramos que, por la ausencia de diálogo y de información a los jugadores, el inicio de los trámites de un proyecto impulsado por la Liga y aprobado sin ninguna información por la Junta Directiva de la RFEF, es una falta de respeto para los futbolistas cuando implica cambios a nivel deportivo y un desplazamiento como trabajadores fuera del territorio nacional en el marco de una liga doméstica" expesó la AFE en un comunicado el pasado 21 de agosto. Además, el Real Madrid contactó con FIFA, UEFA y CSD para que no se llevase a cabo.
El Gobierno también se mostró muy crítico con la decisión. La ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes de España, Pilar Alegría, afirmó en una entrevista en la Cadena Ser: "Me gustaría que se juegue en nuestro país. Tenemos grandes ciudades, enormes y grandes estadios y grandes aficiones. Por lo tanto, yo soy partidaria de que las competiciones nacionales se juegue en España".
La postura de la UEFA
El Comité Ejecutivo de la UEFA está debatiendo en Albania la petición de la RFEF de trasladar el partido del Estadio de la Cerámica al Hard Rock Stadium. En todo caso, la UEFA solo podría mostrar su desacuerdo ante esta propuesta, en ningún caso tendría la potestad de prohibirlo o aprobarlo de manera definitiva. "Hay muchos asuntos que resolver y, como organismo rector europeo, la UEFA tiene la responsabilidad de tener en cuenta todos estos factores", expresó ayer el organismo en cuanto a la decisión final. En principio la UEFA no es partidaria de que se juegue en el extranjero.
La propuesta de la RFEF no es la única que tiene que valorar el Comité Ejecutivo. La Serie A también ha planteado la posibilidad de jugar el Milan-Como. En este caso el encuentro se jugaría en Perth (Australia). El presidente de la Serie A, Ezio Simonelli, afirmó que: "para nosotros el Milan-Como en Perth es una necesidad y no un capricho".
El retraso de la decisión de la UEFA, prevista para el jueves 11 de septiembre, demuestra que su postura no es del todo clara, pero mantiene la posibilidad de dar luz verde al traslado de ambos encuentros fuera de sus respectivos países.

