Menú

El Real Madrid sella el billete a la Final Four con una remontada histórica ante Partizán (98-94)

Los blancos llegaron a ir perdiendo por 18 puntos, pero terminan ganando al Partizán en el quinto partido. El Barça, rival en semifinales.

Los blancos llegaron a ir perdiendo por 18 puntos, pero terminan ganando al Partizán en el quinto partido. El Barça, rival en semifinales.
Chacho Rodríguez celebra junto a Tavares una canasta ante Partizán de Belgrado. | EFE

Toca guardar las palas. Otra vez. Que no, que no hay manera de enterrar a este Real Madrid. Una vez más, los blancos han vuelto a lograr lo imposible. También en baloncesto. El conjunto de Chus Mateo llegó a ir perdiendo por 18 puntos al principio del tercer cuarto de su partido frente al Partizán de Belgrado (41-59), pero acabó ganando (98-94), firmando así una remontada histórica que le mete en la Final Four de Kaunas (19-21 de mayo).

Nunca hasta ahora nadie había conseguido dar la vuelta a una eliminatoria de Euroliga después de ir perdiendo por 0-2 en la serie. Hasta que ha llegado el Real Madrid para romper cualquier tipo de lógica y hacer historia. Los blancos perdieron sus dos primeros partidos en el Wizink Center —el segundo con la indignante pelea que ha acabado pasando a la historia—, pero ganaron los dos siguientes en Belgrado y también se han llevado el gato al agua esta noche en el desenlace definitivo.

Tras un primer cuarto bastante igualado, el cuadro entrenado por Zeljko Obradovic, Mister Euroliga, se distanció en el siguiente gracias al acierto de sus francotiradores (Punter, Nunnally, Leday...) y también a que Walter Tavares, el mejor pívot de Europa y gran arma blanca en la pintura, se había cargado de personales. Pero el conjunto de Chus Mateo dio guerra en el tercer período y en el cuarto firmó una remontada impresionante (parcial de 29-18) para terminar venciendo ante más de 12.000 aficionados enfervorecidos que llenaron las gradas del Wizink Center.

Los robos de Rudy, el acierto de Tavares en la pintura, el pundonor de Llull y, sobre todo, la espectacular irrupción del Chacho Rodríguez en el momento de la verdad. El canario, que acabó con 19 puntos, emergió en el último cuarto para conducir al Madrid a Kaunas. En las filas serbias, Kevin Punter (28 puntos) era la gran esperanza.

La tensión se podía cortar con un cuchillo desde el salto inicial. El Partizán entendió mejor la batalla y la lectura de los árbitros durante 20 minutos. El Madrid recibió dos técnicas por las protestas por la sensación real de que se pitaba más en contra que a favor y el equipo serbio se marchó al descanso con un jugoso 39-55. La tensión extrema, la sensación del todo o nada, pesó más aún en los locales en el segundo cuarto, cuando el Partizán encontró el triple: 18 puntos desde ahí, con Punter, Nunnally y Leday castigando a los locales desde los 6,25 metros.

El equipo de Obradovic supo jugar mejor bajo presión en el primer tiempo, aunque cuando el partido ya quemaba el guion cambió. Chus Mateo sorprendió con la apuesta de Ndiaye sobre Leday y ayudando a un Tavares muy encimado. Hanga, Musa y Williams-Goss dieron el uno contra uno que pedía la final, pero el cuadro visitante encontró soldados dispuestos a ir a la guerra como Dante Exum y Papapetrou. Perros viejos que pueden machacar al rival.

El Madrid perdía muchos balones (cuatro por ninguna de los serbios en el primer cuarto) y al Partizán se le veía más metido en el choque, a lo que añadió el acierto de Punter. El verdugo del primer partido volvía a la acción tras la sanción del segundo y lo hizo con ganas. Sin el estadounidense, el cuadro de Belgrado perdió en casa sus dos partidos, una larga espera que supo canalizar para volver a ser el mejor. Con sus 12 puntos en el segundo parcial, otros nueve de Nunnally y el despertar de Lessort, el Madrid se vio a remolque pese a una buena entrada de Sergio Rodríguez. Llull y Rudy Fernández no acertaron desde fuera y la última vida blanca se agotaba (39-55).

El Madrid siguió desnortado en la reanudación (41-59). Quiso ganar más con el corazón que con la cabeza, donde demostró serenidad pasmosa un Partizán que llevaba 13 años sin jugar playoffs y que fue capaz de silenciar el Wizink Center por momentos. Una mayor confianza permitió a Punter y Exum enchufar de tres, pero la estrategia parecía corta ante un rival como el Madrid y en su casa.

El tercer parcial se le hizo interminable a los serbios. Musa, Chacho y Hanga fueron el pico y pala de un Madrid encomendando también a la fuerza del Palacio. El pabellón de la calle Goya terminó de explotar al ver caer a Exum encima de Rudy y Musa formar los tres tiros libres de un 69-76 caliente al último cuarto. La máquina blanca conectó y dejó 59 puntos en los otros 20 minutos, un golpe en la mesa que se sintió seguro en Barcelona.

De un +18 en el inicio de la segunda parte, el Partizán se vio arrollado por la ola blanca. Otra treintena de puntos en el parcial definitivo, con un Chacho imparable y un Sergio Llull que no se quiso perder la fiesta. El regreso a casa de Obradovic, nueve veces campeón de Europa como entrenador desde la primera con los suyos en 1992, fue lo que murió en la orilla, en busca de ganar un quinto partido a domicilio. Punter trató de evitarlo, pero la historia estaba escrita: una historia que el Madrid ha vuelto a hacer añicos para meterse en la Final Four de Kaunas por la puerta grande.

Puede que el Barcelona sea favorito, cierto, pero ojo con Chus Mateo y los suyos, dispuestos a desafiar a toda lógica. Ni mucho menos hay que descartarles para llevarse el duelo fratricida de semifinales ni tampoco para ganar su undécima Copa de Europa.

Ficha técnica

Real Madrid, 98 (22+17+30+29): Williams-Goss (10), Hanga (7), Musa (20), Tavares (12) y Ndiaye (4) —cinco inicial—, Causeur (3), Hezonja (13), Randolph (2), Sergio Rodríguez (19), Rudy Fernández (0) y Llull (8)
Partizán de Belgrado, 94 (23+32+21+18): Punter (28), Leday (9), Papapetrou (10), Smailagic (4) y Madar (5) —cinco inicial—, Nunnally (9), Exum (16), Trifunovic (0) y Lessort (13)

Árbitros: Borys Ryzhyk (Ucrania), Olegs Latisev (Letonia) y Mehdi Difallah (Francia). Ndiaye (m.31) y Smailagic (m.32) fueron eliminados por cinco personales
Incidencias: Quinto y definitivo partido del playoff de la Euroliga disputado en el Palacio de los Deportes de Madrid (Wizink Center) ante 12.867 espectadores. Los jugadores del Real Madrid tuvieron que salir a saludar después de haber entrado en la bocana de vestuarios ante las ovaciones de los aficionados

Temas

En Deportes

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Curso
    • Inversión
    • Securitas
    • Buena Vida
    • Reloj Durcal