El Madrid salió muy bien en el partido, con Luka Modric dejando bastantes muestras de su enorme calidad, pero el gol se hizo esperar. Lo anotó Cristiano a los 25 minutos al beneficiarse del error de Toño, a quien la pelota se le coló por debajo de las piernas. El tanto espoleó al Granada, que se vino arriba ante un rival que se relajó con el 1-0 en el marcador, y tuvo una buena ocasión de lograr el empate en las botas de Floro Flores. Benzema, con una vaselina que desabarató el meta visitante, y Cristiano, con un remate raso que atrapó el cancerbero, también pudieron haber aumentado la cuenta para los blancos en este partido que, después de un inicio prometedor, está yendo claramente a menos.